Desde ahora, consideraré una omisión personal imperdonable no conocer la obra del maestro Mora desde su fuente, más allá de referencias dispersas en alguna textualidad sobre el tema. Si en su "decirnos algo" nos refiere aspectos del proceso lector como el receptor activo y co-autorial, la naturaleza empírica, comunicativa, social y ética de la lectura, la condición emocional, amatoria, de su aprendizaje, optimización o reparación..., entonces viene a "decirnos que" esas luces encendidas por otros autores deben brillar hoy más que nunca, gracias al impulso radical que él les da desde su propia ciencia, orientando nuestra didáctica, nuestro aparataje educativo, por una parte, y confirmando, por otra, que la esencialidad humana radica en el "lenguajear" y el "emocionar" que conceptualizó y demostró el gran Maturana en otra época tan fundacional. Resulta urgente en nuestra actualidad de interpretaciones manipuladas y emociones de consumo. A leer, entonces, a divulgar entonces. Gracias por este modelo de reseña, de un maestro sobre otro maestro.