El desarrollo de IMDEA Materiales de nuevos aceros inoxidables martensíticos ligeros ayudarán a cumplir las normativas de emisiones de CO₂ de la Comisión Europea para coches y furgonetas
El Instituto IMDEA Materiales celebra el Día Mundial del Medio Ambiente 2022 con una clara apuesta en la mejora de la sostenibilidad industrial y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Los avances en la tecnología de producción de baterías de iones de litio, el desarrollo de aleaciones ligeras y superaleaciones, la reutilización de materiales compuestos reforzados con fibras, la fabricación de productos más sostenibles por impresión 3D y los nuevos polímeros ignífugos de base biológica son solo algunas de las líneas de investigación actuales de IMDEA Materiales con potencial para generar un impacto medioambiental positivo.
Otro proyecto prometedor es el que está llevando a cabo el investigador Andrés Sierra, del grupo de Simulación Física, y que consiste en el desarrollo de nuevos aceros inoxidables martensíticos de alta resistencia.
"Suena un poco engreído decir que somos la punta de la lanza a la hora de afrontar los retos medioambientales, pero es cierto que, hablando de los avances industriales, la ciencia de los materiales está presente en casi todos los campos", afirma Sierra. "Un factor limitante en todas las nuevas tecnologías son los materiales con los que están hechas".
Sierra, investigador predoctoral con formación en ingeniería industrial, trabaja actualmente en el desarrollo de nuevos procesos de tratamiento térmico de temple y partición.
En concreto, esta investigación consiste en caracterizar la microestructura y las propiedades mecánicas de una nueva generación de aceros inoxidables martensíticos con el objetivo de crear piezas ligeras para automóviles.
Los coches y las furgonetas son responsables de alrededor del 14,5% de las emisiones totales de dióxido de carbono de la UE. La normativa de la Comisión Europea exige una reducción de las emisiones de CO₂ a 95 g/km en el caso de los coches y a 147 g/km en el de las furgonetas para 2024.
Se ha calculado que una reducción del 10% del peso del vehículo puede suponer una mejora del 6-8% en el consumo de combustible, y el acero constituye la mayor parte del peso de un coche.
"Si podemos producir materiales más resistentes, vamos a poder reducir su grosor", dijo Sierra. "En la industria del automóvil, por ejemplo, eso significa reducir el peso de las piezas individuales y, por tanto, el peso total del vehículo”.
"Si los vehículos son más ligeros, consumen menos combustible, lo que reducirá las emisiones de CO₂. También habrá menos emisiones en el proceso de fabricación y menos consumo de energía, y también vamos a ahorrar materiales al utilizar menos cantidad."
Y la importancia de la mejora de la sostenibilidad para la misión científica del Instituto IMDEA Materiales fue subrayada además por su director, José Manuel Torralba.
"Una de nuestras misiones como instituto es llevar a cabo investigaciones orientadas específicamente a los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas (ODS)", comentó el profesor Torralba.
"Producir mejores materiales da lugar a una aplicación más eficiente en casi todos los sectores tecnológicos. Estamos implicados en la producción de materiales con mejores propiedades específicas para reducir el peso de los vehículos de transporte y el consumo de energía.
"Cualquier mejora de estas propiedades mecánicas fundamentales se traduce en una mayor eficiencia, una reducción de peso y toda una serie de otros beneficios que, en última instancia, repercuten positivamente en el medio ambiente".
