1.- Como director del Instituto Madrileño de Estudios Avanzados en Alimentación ¿Cuáles son las principales líneas de investigación del Instituto y cuáles son sus objetivos a medio plazo?
IMDEA Alimentación se ha especializado en el estudio de los mecanismos moleculares y de las bases de la relación alimentación-salud para aportar al sistema sanitario aplicaciones clínicas de prevención o mejora del pronóstico de enfermedades crónicas como el cáncer o las enfermedades cardiovasculares; y para aportar a la industria alimentaria estrategias que aumenten el valor añadido de sus productos y potencien su competitividad y su capacidad de creación de empleo.
2.- ¿Cómo ha evolucionado el Instituto y su actividad desde su creación a finales de 2006 hasta ahora?
El Instituto comenzó su actividad en un excelente laboratorio cedido por la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma de Madrid. Su plantilla fue creciendo con una tasa media de crecimiento del 20% anual, hasta que en 2009 necesitó trasladarse al edificio CLAID del Parque Científico de Madrid, donde ha permanecido hasta 2014.
Y en cuanto a la actividad, IMDEA Alimentación nació como un Instituto abierto a varias líneas, pero el paso del tiempo ha reforzado nuestra convicción de que la investigación en la relación alimentación-salud puede cambiar el estilo de vida de la población y el modelo de negocio de la industria alimentaria y por ello hemos concentrado nuestra estrategia en esta línea.
3.- En su patronato hay importantes empresas del sector alimentario, ¿cómo es la relación de IMDEA Alimentación con la industria alimentaria? ¿Cómo valora la cooperación en investigación entre los centros públicos de investigación y las universidades con el sector privado?
La relación con la industria de la alimentación y la nutrición es uno de los tres ejes estratégicos de IMDEA Alimentación junto con el de la investigación científica y el trabajo por el bienestar social. Incluso las investigaciones de planteamiento más básico buscan utilidad a corto plazo para que sea posible su transferencia a la industria.
En cuanto a la cooperación público-privada, nadie tiene ya dudas de que los resultados de la investigación, cualquiera que sea el campo, no deben quedar en las revistas científicas sino que tienen que llegar a la población más bien pronto que tarde. Para que así sea, se forman cadenas de I+D+i en las que intervienen distintos elementos con funciones complementarias. Las de los organismos de investigación y las empresas lo son y no siempre ocupando posiciones inamovibles de la cadena. Hay empresas de algunos sectores, por ejemplo el farmacéutico y el biomédico, que realizan una gran investigación básica cuyo desarrollo tiene lugar en organismos públicos y vuelve a empresas para su explotación comercial.
4.- ¿Quiere destacar algún proyecto concreto de los que desarrolla el Instituto?
En este momento hay varios proyectos en marcha en el Instituto que considero especialmente interesantes. Hay dos proyectos básicos sobre microRNAs que están contribuyendo a esclarecer la relación entre nutrientes y estilos de vida con la salud. Otros relacionan aspectos del metabolismo con el cáncer y servirán para mejorar el pronóstico de los enfermos en algunos casos y a desarrollar el uso de productos familiares en alimentación como complementos en tratamientos contra el cáncer. Otro proyecto estudia patrones dietéticos muy extendidos como la dieta mediterránea y su relación con la prevención de las enfermedades crónicas. Para no alargarme mucho, citaré finalmente un proyecto que estudia las bases y la aplicación de la alimentación personalizada. Todos ellos se llevan a cabo en colaboración con hospitales y con empresas.
5.- ¿Cuáles son en su opinión los mayores retos que tiene la investigación en alimentación?
La prevención eficaz de las enfermedades crónicas mediante la alimentación. Subrayo la palabra eficaz porque marca que se logre o no éxito en este reto. Las enfermedades crónicas son responsables en la actualidad del 60% de las muertes y de una enorme morbilidad hospitalaria.
6.- Háblenos del personal que forma IMDEA Alimentación, ¿cuál es la media de edad, qué formación tiene, cuántos investigadores extranjeros hay y de qué países...?
Con media docena de excepciones, los investigadores de IMDEA Alimentación tienen menos de 40 años, son expertos en Ciencias de la Vida (Biología Molecular y Celular, Nutrición y Ciencias de la Alimentación) con varios años como postdoctorales. Los extranjeros vienen a representar, según momentos, el 25% de la plantilla, pero prácticamente todos los investigadores proceden de universidades y centros de investigación prestigiosos de Estados Unidos y Europa.
7.- IMDEA Alimentación participa cada año en La Noche Europea de los Investigadores de Madrid y en la Semana de la Ciencia de Madrid ¿Qué importancia da a la divulgación de los resultados de la investigación a la sociedad y al acercamiento de la figura del investigador a los ciudadanos?
La divulgación de resultados de la investigación es el primer paso para que la sociedad use los avances científicos. En algunas áreas -y la alimentación es en esto una de las destacadas- tiene un efecto formativo, de manera que las personas pueden auto-aplicarse ciertos conocimientos y mejorar su calidad de vida. Acercar la figura de los investigadores contribuye a que la comunicación sea más eficaz, a valorar como útil y cercana la labor de los investigadores, a deshacer ciertos mitos anticuados y a promover que los jóvenes se interesen por la profesión de investigador, tanto para el terreno público como para el privado.
8.- Y para terminar, hoy inauguran su sede. ¿Qué infraestructuras quiere destacar y cómo va a influir en su labor investigadora?
La nueva sede cedida por la Consejería de Educación, Juventud y Deporte de la Comunidad de Madrid es un edificio singular que marca nuestra imagen y en el que encontramos todos los recursos que necesitamos. Va a ser clave en nuestra trayectoria futura. Tiene las infraestructuras comunes de investigación en biología molecular y celular. Lo que es algo más singular es nuestro conjunto de plataformas: la de Genómica Nutricional y Alimentación está especializada en ensayos nutrigenéticos en humanos; el Centro Interactivo de Nutrigenómica es un museo interactivo; y el Laboratorio de Actividad Cooperativa es un espacio físico de trabajo conjunto entre los investigadores del instituto y empresas.