Un trabajo sobre la distribución de la taruka en Chile muestra que esta especie de ciervo sudamericano se encuentra en alto riesgo de conservación.
La situación en Chile de la taruka (Hippocamelus antisensis), una especie de ciervo de tamaño medio que puede llegar a pesar entre 60 y 75 Kilogramos, resulta actualmente preocupante para muchos expertos. Las bajas densidades de población y en continuo declive han hecho saltar las alarmas, hasta el punto de llegarse a catalogar la especie "en peligro".
Ante esta situación, ecólogos de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), la Universidad de Durham (Reino Unido) y la Universidad de Chile, con la colaboración de la ONG Tarukari, se propusieron identificar las áreas más relevantes y sensibles para la conservación de la taruka en la región de Tarapacá, Arica y Parinacota, en los límites del desierto de Atacama.
"El estudio se planteó con el objetivo de modelar la distribución de la especie en Chile y evaluar los principales factores que la determinan, y examinar también el grado de ajuste de dicha distribución y el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas de Chile", afirman los expertos del Grupo de Investigación de Ecología y Conservación de Ecosistemas Terrestres, del Departamento de Ecología de la UAM.
Los más recientes avistamientos de taruka (155 registros) proceden de diferentes trabajos de campo llevados a cabo entre los años 2012 y 2014. Estos registros permitieron modelar la distribución de la especie teniendo en cuenta las diferentes variables que potencialmente condicionarían dicha distribución, como variables climáticas, topográficas y otras relacionadas con la vegetación y la presencia humana.
Para la construcción del modelo los científicos emplearon el software MaxEnt, un método de inteligencia artificial que se basa en el principio estadístico de máxima entropía.
El modelo permitió caracterizar las áreas que potencialmente reúnen las mejores condiciones de hábitat para la taruka, que equivalen a unos 3.500 km2 situados en un rango altitudinal que va desde los 2.500 a los 4.500 metros de altura (una extensión equivalente a la mitad de la provincia de Segovia).
Los resultados, publicados en la revista Oryx, ponen de manifiesto que la distribución potencial se extiende mayoritariamente en el área de la precordillera, donde las figuras de protección son manifiestamente escasas.
"Sólo un 11% de este hábitat favorable para la especie cuenta con alguna figura de protección dentro del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas de Chile", resaltan los investigadores.
"En definitiva –concluyen– el principal propósito de este estudio es ofrecer una información básica que pueda ayudar al diseño de nuevas áreas protegidas que incrementen la disponibilidad de hábitat de calidad para la taruka. Son resultados relevantes de cara al diseño de cualquier estrategia de conservación, cuyo objetivo sea no sólo preservar la especie a corto-medio plazo si no asegurar su viabilidad a largo plazo".
Referencia bibliográfica:
Mata, C. et al., (2018). The mismatch between location of protected areas and suitable habitat for the Vulnerable taruka Hippocamelus antisensis. Oryx. DOI: 10.1017/S0030605317001740