DE LA RED Y SUS PROBLEMAS<br>
Una aproximación desmitificadora a la sociedad de la información
Reseña realizada por Emmánuel Lizcano<br>
Sociología del Conocimiento. UNED
Parecen ir remitiendo los tiempos en que la emergencia del ciberespacio se celebraba como la llegada de una versión laica, aunque no menos beatífica, de la comunión de los santos. Y van apareciendo estudios más focalizados, más rigurosos y menos apologéticos, como los reunidos en este volumen. La llamada 'sociedad del conocimiento' o 'sociedad red' se caracterizada por la centralidad de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y se analiza aquí desde perspectivas bien distintas, pero complementarias, como son las de la informática, la economía, la sociología, la politología o el derecho.
Se analizan, en primer lugar, las bases tecnológicas y económicas de la sociedad del conocimiento, planteándose cuestiones como si la incorporación de las TIC a las organizaciones es en realidad un incordio, un espejismo o una panacea, o como el papel que la aplicación económica masiva del saber y el e-business tienen en el proceso general de globalización. En un segundo momento se analizan las dimensiones políticas, jurídicas y sociales de la sociedad del conocimiento, haciendo uso de un mayor aparato crítico y exponiendo los principales enfoques vigentes en las ciencias sociales sobre el tema. Así, el "ciberoptimismo" de Negroponte o del "neocomunitarismo digital" se confrontan con cierto "escepticismo realista" que prefiere enfatizar cómo, de hecho, las nuevas tecnologías parecen afianzar más las viejas instituciones que impulsar otras nuevas. Mención singular merece el capítulo sobre "Cultura, identidad y globalidad: la cultura y las culturas en la sociedad del conocimiento", donde se indaga en las consecuencias de la expansión de las TIC sobre la constitución y modificación de las identidades culturales, en el contexto del conflicto entre lo global y lo local. Al tiempo que nos muestra cómo algunas de las tópicas 'radicales novedades' no lo son tanto, acierta a presentar aspectos menos manidos, como el impacto de Internet en la pluralidad lingüística o como -frente a la no menos tópica consideración de la tecnología como un aristotélico motor inmóvil - el papel jugado por los poderes políticos en el impulso de ciertas tecnologías. Especialmente novedoso es un último capítulo dedicado a las transformaciones sufridas por el turismo hasta la actualidad, donde tanto los sistemas de comercialización de las empresas como los comportamientos de los clientes se han alterado profundamente con la "revolución de las TIC". El amplio Glosario que cierra el volumen pone a disposición del lego un abanico de conceptos técnicos que muchos lectores sin duda agradecerán.
Como señala Manuel Castells en el Prólogo, "este libro pretende ayudar a entender mejor la sociedad del conocimiento, la sociedad red, que no es una sociedad del futuro, sino que es la sociedad donde ya estamos totalmente inmersos". Puede que incluso también ayude a forjar criterios desde los que abordar otras cuestiones aún apenas planteadas. Así, la incorporación de cada nueva tecnología, junto a las consabidas "posibilidades que abre", ¿qué otras realidades cierra?, ¿y qué nuevas obligaciones impone?. O bien, ¿por qué llamar 'sociedad de conocimiento' a la actual cuando no se sabe de sociedad alguna que no haya hecho del conocimiento el centro de su constitución como tal (Durkheim, Lévy-Strauss, etc.)? Es más, ¿por qué hablar de conocimiento cuando, por lo común, no se trata más que de información y comunicación, como refleja el propio término 'TIC'?. O, habida cuenta que el propósito de las redes -sean de pesca o de araña- ha sido siempre el de capturar alimento para ser consumido, ¿qué otros acercamientos puede sugerir la proliferación de metáforas reticulares, entre las que destaca la de la 'sociedad red'?