Investigan la percepción social del nexo agua-energía-alimentación en nuestro país, elemento clave para el diseño de estrategias de sostenibilidad.
El agua, la energía y la alimentación son recursos esenciales para el desarrollo económico y para el bienestar humano. La gestión sostenible de estos recursos requiere la formulación e implementación de políticas públicas que consideren las complejas interrelaciones entre los distintos sectores. Un grupo de investigadores de la ETSI Agronómica, Alimentaria y de Biosistemas de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) aplica enfoques participativos para identificar las interrelaciones entre agua, energía y alimentación en la región de Andalucía, donde las sinergias y tradeoffs entre estos tres sectores tienen especial relevancia y repercuten en su gran potencial agrícola y de producción de energías renovables.
El enfoque del nexo agua-energía-alimentación (water-energy-food, WEF) permite abordar los desafíos presentes en la gestión de estos tres recursos, en un contexto en el que el desarrollo socio-económico esperado en las próximas décadas y el cambio climático aumentarán la presión sobre ellos. Abordar estos desafíos mediante la realización de casos de estudio a distintas escalas espaciales (global, europea, nacional y regional) es el objetivo del proyecto europeo SIM4NEXUS (Sustainable Integrated Management for the Nexus of water-land-food-energy-climate for a resource-efficient Europe), en el que se enmarca el trabajo desarrollado por los investigadores de la UPM.
Representación visual de un subconjunto del mapa grupal. Se representan las nueve variables con centralidad mayor que 1. Las líneas continuas grises representan conexiones positivas y las líneas discontinuas rojas significan conexiones negativas. / SIM4NEXUS
El estudio, publicado en la revista Water, emplea un enfoque participativo que involucra a los distintos actores y grupos de interés en el nexo WEF en la región de Andalucía. Utilizando como base la metodología Fuzzy Cognitive Mapping, los investigadores realizaron un taller con representantes de los distintos grupos (Administración regional, organizaciones profesionales, ONGs y centros de investigación). Como resultado del mismo, se obtuvieron mapas de relaciones en el nexo, en los que cada participante identificó las principales variables y sus interrelaciones.
EL CAMBIO CLIMÁTICO, UNO DE LOS GRANDES RETOS
Tras analizar esos mapas, los investigadores observaron que los distintos grupos de interés perciben el nexo agua-energía-alimentación como un sistema complejo constituido por un gran número de variables y de interconexiones entre ellas.
El cambio climático y la disponibilidad de agua destacan como factores clave en el nexo WEF en Andalucía. Asimismo, otras variables con un papel importante son el coste energético, la producción de alimentos, la agricultura de regadío, los factores socio económicos, el uso de agua para regadío y la conservación ambiental.
Los datos obtenidos por los investigadores cobran especial relevancia ya que apuntan a que la aplicación de una política que afecte a alguna de estas variables tendrá un importante impacto en el resto.
El trabajo también contribuye a concienciar a la opinión pública sobre la importancia del uso eficiente de los recursos y sobre la necesidad de diseñar políticas participativas e integrales que promuevan la sostenibilidad.
Referencia bibliográfica:
Martinez P. et al., (2018). The Water–Energy–Food Nexus: A Fuzzy-Cognitive Mapping Approach to Support Nexus-Compliant Policies in Andalusia (Spain). Water 10, 664. DOI: 10.3390/w10050664