Al permitir que empresas cazatesoros exploren pecios nos arriesgamos a perder valiosa información científica
Esa es la opinión que dos investigadores exponen en este artículo en The Conversation. En él cuentan la historia de la exploración de la fragata La Mercedes, llevada a cabo por una empresa norteamericana. Aunque en un primer momento la empresa trasladó a Estados Unidos los artefactos hallados, en última instancia tuvo que devolverlos a España, obligada por diversas resoluciones judiciales.
El texto también explica la importancia del lugar en el que se hallan los objetos “porque, al contrario de la creencia popular, al arqueólogo no le interesa el objeto encontrado per se, sino su relación con otros objetos y estructuras”.