Tanto la OMS como la Agencia Europea del Medioambiente coinciden: tenemos problemas con la escasez de agua y la cosa va a peor. El organismo internacional advierte que de aquí a 2025 la mitad de la población mundial vivirá en zonas con escasez de agua, lo que dicen los segundos nos toca todavía más de cerca: el estrés hídrico de España es insostenible. Si se confirman algunos de los pronósticos, en el año 2030 el 65% de la población española tendrá problemas con el abastecimiento de agua.
Ante este panorama muchos investigadores se están poniendo las pilas para ofrecer soluciones. Además de buscar maneras más eficientes de purificar el agua que desechamos necesitamos encontrar un método eficiente y barato para conseguir desalinizar la del mar.
Entre todos los métodos con los que contamos hoy en día la desalinización por membrana es uno de los sistemas más eficientes para eliminar la sal y otros minerales del agua de mar. Se trata de un proceso en el que hay agua salada caliente a un lado y agua dulce fría en el otro. Los dos líquidos están separados por una membrana hidrofóbica que repele el agua líquida mientras que permite el paso del vapor de agua del lado caliente. La diferencia de presión del vapor hace que se desplace hacia el lado frío, donde se recondensa como agua dulce.
El problema que ha habido hasta ahora con esta tecnología está en la propia membrana. Las que se utilizan en la actualidad se saturan tras unas 50 horas de uso y hay que cambiarlas si no se quiere que el agua salada acabe contaminando a la dulce. La nueva membrana que han presentado los científicos del Instituto de Ingeniería Civil y Tecnología de la Construcción de Corea (KICT), pretende ser una solución.
Los investigadores aseguran que mientras las membranas actuales se fabrican mediante un proceso llamado electrospinning –que utiliza una fuerza eléctrica para extraer nanofibras cargadas de unas boquillas— ellos han utilizado una versión llamada electrospinning coaxial. Con este método se consigue que se mezclen un polímero llamado PVDF-HFP y un aerogel de sílice para obtener una superficie de la membrana superhidrofóbica que a la vez permite el paso del vapor.
En sus experimentos, cuyos resultados han sido publicados por la revista Journal of Membrane Science, el equipo comprobó como la nueva membrana fue capaz de mantener una eficacia del 99,99% durante un mes, 15 veces más que las membranas estándar que tienen que ser cambiadas cada 50 horas porque empiezan a gotear.
El método de destilación por membrana es uno de los más eficientes y a la vez de los más baratos al no requerir demasiada energía. La membrana que propone el grupo de investigadores coreano hace que ese coste se reduzca todavía más gracias a su durabilidad y a características como su baja conductividad térmica que reduce los problemas de humedad y suciedad, al tiempo que mantiene un alto alto flujo de vapor de agua.
El equipo de investigadores señala que en este tipo de destilación por membrana es más importante tener un proceso estable que una alta tasa de flujo de vapor de agua disponible.
"La membrana coaxial de nanofibras electrospun tiene un gran potencial para el tratamiento de soluciones de agua de mar sin sufrir problemas de humectación y puede ser la membrana adecuada para aplicaciones de destilación por membrana a escala piloto y real", ha comentado el Dr. Yunchul Woo, investigador principal del estudio.
Los investigadores no han dado pistas del posible desarrollo comercial de esta tecnología, pero un ahorro así en el coste de producción de agua nos vendría al pelo teniendo en cuenta los problemas que hay en España con este tipo de tecnologías. Llevamos años viendo como nuestras plantas desaladoras están paradas o infrautilizadas por distintas razones que van de las políticas a las económicas. Una de esas plantas está en Torrevieja, Alicante, y es la más grande de toda la Union Europea con capacidad de generar hasta 80 hectómetros cúbicos de agua al año y que se puede ampliar hasta los 120.