06.07.2017
Algunos científicos predicen que el primer humano que llegará a cumplir 1.000 años ya ha nacido. Otros, sin llegar a afirmaciones tan provocadoras, afirman que la mayoría de los niños y niñas nacidos actualmente llegarán a soplar más de 100 velas. Lo cierto es que ninguna otra dinámica social ha mostrado tal constancia en su evolución a largo plazo, como lo ha hecho la longevidad. Durante el último siglo y medio, hemos ganado 6 horas de vida por cada día que sobrevivimos. En la España de 1900, la esperanza de vida de un recién nacido era de casi 35 años. En la actualidad hay que esperar a cumplir 50 años, para tener por delante la misma expectativa de vida de un recién nacido de entonces. Cabría preguntarse si, en términos de expectativas de vida, estamos envejeciendo o rejuveneciendo.