Fecha
Autor
Karmele Llanos

El mono tímido: Malu-malu

El comercio ilegal de animales exóticos es una actividad en auge, una moda para aquellos con suficiente poder adquisitivo en los países desarrollados, pero también una actividad ligada a estratos más bajos de la sociedad en países en desarrollo, países además donde se encuentran la mayor parte de las especies salvajes consideradas exóticas y que en su mayoría están amenazadas.
El tráfico de animales exóticos es considerado el tercer negocio negro más lucrativo después del de drogas y del de armas, y mueve en el mundo más de 10 mil millones de dólares al año.

Pero el comercio de especies no existe solo a nivel internacional, el tráfico local es también de gran importancia y además, mucho más difícil de controlar.

Así por ejemplo en Indonesia, uno de los países con mayor biodiversidad del planeta, el tráfico ilegal junto con la destrucción del hábitat son las mayores amenazas para muchas especies salvajes, gran parte de ellas en grave peligro de extinción.

Un gran número de estas especies salvajes son además endémicas, es decir que una vez extinguidas en este país, estarán extinguidas en todo el planeta.

El hábitat de estas especies está también en extinción. Indonesia es hoy el primer país en el ranking de destrucción de selvas. La poderosa y destructiva industria de la palma está consiguiendo acabar con los bosques únicos de esta tierra.


La transformación de los bosques en tierras de cultivo de palma facilita también la labor de los cazadores furtivos. La caza de especies como el orangután, los gibones y otras especies de primates ha aumentado en los últimos años, consecuencia también de la creciente industria de la palma aceitera, la cual servirá después para la elaboración de bio-combustibles.

El tráfico de animales exóticos es considerado el tercer negocio negro más lucrativo después del de drogas y del de armas, y mueve en el mundo más de 10 mil millones de dólares al año

El comercio de animales exóticos se considera un medio para proporcionar prestigio social y poder en la sociedad Indonesia, sin embargo la aportación a la economía familiar de las zonas pobres no se ve beneficiada. Personas como gobernadores, militares, policías o grandes hombres de negocios llegan a tener auténticos zoológicos privados. Según las leyes indonesias, la tenencia de animales de especies protegidas es ilícita. Sin embargo, para la gente con influencias las leyes pasan desapercibidas.

En los mercados de animales en Yakarta en los que una gran variedad de especies exóticas puede encontrarse a la venta, cualquier oferta es posible. Cientos de macacos, la especie más común de simios, se ponen a la venta cada día a un precio que puede rondar los cinco dólares, aunque aquellos compradores de piel blanca paguen bastante más.

Para darse una vuelta por estos mercados hace falta hacer de tripas. Cientos de animales se agolpan entre jaulas, polvo, plumas, gente... El aire es denso y los gritos imparables de la mayoría de animales recién capturados de la selva los convierte casi en un pasaje tétrico. La epidemia de la gripe aviar, que sigue cobrándose vidas humanas en este país, no ha sido si quiera argumento suficiente para acabar con estos mercados.


Todas las especies de primates están protegidas por la ley de Conservación de Especies en Indonesia, sin embargo, el comercio ilegal es imparable y muchas de estas especies protegidas son comúnmente puestas a la venta, bien de forma clandestina o bien abiertamente. En estos mercados donde la policía forestal no se atreve a hacer redadas, existen mafias relacionadas con el tráfico de animales que son temidas hasta por las autoridades.


Los macacos comunes (de cola larga y de cola de cerdo) son la únicas especie de primates que aun no están protegidos por ninguna ley en Indonesia por tanto esta actividad de compra-venta no esta prohibida y es así una de las causantes de la explotación de estos simios que son cazados y capturados, comercializados como animales de compañía, exportados para su uso en laboratorios, para consumo o para uso en la medicina china.

Los lorises, otra de los animales más comúnmente a la venta en los mercados, son una especie de primates nocturnos. Sus preciosos ojos grandes y su tamaño reducido (entre 400-700 gramos) hacen que sean más atractivos para sus compradores. Rondando entre los 10 y 100 dólares, en Yakarta muchos de estos primates se venden como animal de compañía o como juguete para los niños.

Antes de su venta, los vendedores se encargaran de arrancar brutalmente sus pequeños y afilados dientes para así prevenir a los compradores de una dolorosa mordedura, usando para ello unos alicates o cualquier otra herramienta. Ni siquiera ante los gritos de dolor de una de estas pequeñas criaturas, estos mercaderes sin escrúpulos se dan cuenta del daño que están haciendo a su propia fauna.

Estos pequeños primates nocturnos son además expuestos a la luz del día. Su nombre en indonesio Malu-malu significa Tímido, ya que, según define su nombre, son animales esquivos que viven de forma solitaria en las noches de las selvas de Indonesia.

La mayoría de aquellos que adquieren animales exóticos no tienen ningún conocimiento acerca de la biología de los animales que compran

Debido al estrés de ser capturados y de ser expuestos en los mercados y al sufrimiento al que se ven sometidos por la extracción brutal de sus colmillos y las infecciones bucales que posteriormente les provoca, muchos de ellos perecerán durante el proceso o lo harán pocos días tras permanecer con sus nuevos "dueños".

Los pocos que pudieran sobrevivir a todo esto, morirán en cautividad principalmente por desnutrición pues la dieta que reciben con sus dueños no se parece en nada a la dieta que recibirían en la naturaleza. Su dieta normal consiste en una gran variedad de insectos e incluso pequeños mamíferos y aves, mientras que los irresponsables dueños tan solo ofrecerán una pequeña variedad de frutas. Uno de los graves problemas del comercio de especies es que la mayoría de aquellos que adquieren animales exóticos no tienen ningún conocimiento acerca de la biología de los animales que compran. Muchas veces no saben de qué especie se trata, y muchas veces tampoco saben que se trata de especies protegidas.


En la última convención CITES (Convenio sobre el comercio Internacional de especies de Fauna y Flora salvajes amenazadas) celebrada el pasado mes de junio en Holanda, se decidió darles un grado mayor de protección a estos pequeños primates ya que sus poblaciones ya escasean o están totalmente extinguidas en muchas zonas. Así, ahora, los lorises ya pertenecen al apéndice I del CITES, y su uso con fines comerciales está totalmente vetado.

Las especies de lorises que encontramos en Indonesia, son endémicas en este país. Si no se hace algo pronto, estas especies se extinguirán del planeta.

Nota:

International Animal Rescue (IAR) es una organización que trabaja por el bienestar de los animales y la conservación de especies en el mundo. Desde el año 2005, IAR tiene nuevos proyectos en Indonesia. Liderados por la veterinaria española Karmele Llano Sánchez, el centro de rescate para estos primates ya se ha puesto en marcha, y por primera vez se han rehabilitado estos animales rescatados de vuelta a su hábitat en las selvas indonesias. Este centro contara además con un programa de educación ambiental para niños, ya que son las nuevas generaciones los únicos que tienen en su mano cambiar el ritmo de destrucción de la naturaleza en este país, uno de los más ricos en biodiversidad de todo el planeta.

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