El microbioma es el conjunto de genes de las bacterias que habitan en nuestro organismo, es decir, de la microbiota. La investigación quiere dar un paso más al pretender entender qué genes se expresan en cada muestra bacteriana.
Ayer, por primera vez, se celebró el Día Mundial del Microbioma. Un día mundial que han propiciado el American College of Gastroenterology, el University College Cork (Irlanda) y la University of North Carolina (Estados Unidos), entre otras instituciones, dada la importancia que tiene el microbioma en la salud.
"El microbioma es la descripción de todas las especies bacterianas que hay en una muestra determinada; por ejemplo en una alícuota de leche materna, en un raspado de piel o paladar, o en las heces de un individuo", indica en un comunicado el doctor Daniel Ramón, científico del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y catedrático de la Universidad de Valencia.
Y entender que génes se expresan en esas bacterias es lo que se denomina "metagenoma", una expresión que puede estar implicada en distintas enfermedades y que podría ser determinante para su tratamiento.
BACTERIAS, DE PROBLEMA A CONVIVENCIA
El estudio de la microbiota y el microbioma humano se inicio en los años 50 y "hasta hace 20 o 30 años se consideraba que esas bacterias y otros microorganismos eran una carga, una contaminación que teníamos que sufrir", relata por su parte el doctor Francisco Guarner, jefe de sección del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Universitario Vall d’Hebron de Barcelona.
"Pero se ha visto que es una simbiosis, una asociación que se ha desarrollado durante milenios por la que nosotros damos hábitat, acogemos a estos microorganismos en distintas partes del cuerpo y, a cambio, ellos trabajan para nosotros, lo que nos favorece. Nosotros ofrecemos protección y hábitat y ellos nos dan unas funciones que nuestro genoma no tiene", precisa el especialista.
El 99% de las bacterias habitan en el aparato digestivo, pero también ocupan otras mucosas de nuestro cuerpo. Millones de microorganismos que son determinantes para que estemos sanos o enfermos.
Las investigaciones de la última década "tienen un impacto tremendo en la percepción de lo que es salud y lo que es enfermedad, pero mi impresión es que estamos todavía al principio", señala el profesor Daniel Ramón.
"Por ejemplo -añade- en lugar de describir las bacterias que hay en una muestra, el microbioma, estamos dando el salto a entender qué genes están expresándose en cada muestra, lo que llamamos metagenoma. Estos resultados van a tener mucha más implicación para la salud que el microbioma".
MICROBIOMA Y DIETA
Según el investigador, "el microbioma sufre cambios en función de la dieta, del uso de medicamentos como los antibióticos, de la edad. Podemos pensar en intervenciones nutricionales con probióticos o consorcios de probióticos que puedan solventar un problema relacionado con el balance en el microbioma digestivo".
Y aclara el también vicepresidente de I+D de nutrición humana y salud de la compañía ADM: "el probiótico no es un fármaco, es un suplemento nutricional que puede ayudar a los fármacos a curar una determinada enfermedad o prevenir que se desarrolle".
En la misma línea se expresa el doctor Guarner quien aconseja volver a la dieta tradicional a base de ensaladas, verduras, frutas o cereales integrales que completan una alimentación variada que prevenga carencias y enfermedades.