Los científicos analizan los efectos del baile en el cerebro y buscan su sentido evolutivo
Moverse al ritmo de la música es una característica instintiva en los humanos. Tanto que hasta los bebés de tres meses son capaces de hacerlo. La música nos lleva al baile y el baile nos ayuda en una gran cantidad de cosas, desde a mejorar nuestro estado de ánimo a estimular procesos imaginativos.
No se sabe bien qué tipo de ventajas evolutivas pudo ofrecer el baile a los antepasados de los humanos, pero se estima que hace casi dos millones de años que bailamos. Tal vez fuera una forma primitiva de comunicarse, pero también se hipotetiza que su evolución pudo ocurrir de forma independiente a la del lenguaje.
Todo esto y más lo hemos leído en este artículo de The Conversation escrito por Lucía Vaquero Zamora, una investigadora de la Universidad Complutense de Madrid.