Científicos alertan que la proliferación exponencial de satélites está alterando la bóveda celeste
El cielo nocturno ya no es como era. Lo explican en este reportaje elaborado por El País, en el que descubrimos cómo diferentes tipos de satélites ya están camuflados entre nuestras estrellas. Algunos, como Blue Walker 3, se han convertido en algunos de los elementos más brillantes de la bóveda celeste, mientras que otros como los Starlink, forman trenes de puntitos brillantes que se mueven en fila por el cielo.
Estos cambios preocupan a algunos científicos, que consideran que la proliferación de estas “estrellas artificiales” pueden afectar a las observaciones astronómicas, además del riesgo de que puedan dañar la capa de ozono.