En este artículo publicado en Aeon, el investigador Ákos Szegőfi, de la Universidad Centroeuropea de Viena, argumenta que las teorías de la conspiración alrededor del cambio climático pueden crear las condiciones idóneas para la aparición de un populismo climático que sirva para culpar del clima extremo a grupos minoritarios, inmigrantes o cualquier otro chivo expiatorio.
Ayudándose de las ideas de otros pensadores, Szegőfi nos recuerda lo lo lucrativo que puede resultar difundir teorías de la conspiración, especialmente dada la tendencia humana a buscar responsables de los males que asolan al mundo.