Los galardones de la Fundación BBVA, dotados con 400.000 euros cada uno, se han entregado este martes a 35 figuras de la ciencia, el arte y las humanidades
Ningún nobel ha recibido después el Premio Fronteras del Conocimiento, pero 15 de los 136 ganadores del Fronteras han sido galardonados más tarde con el Nobel. Alrededor de uno de cada diez. Si se mantiene la tradición, tres futuros nobeles han estado este martes en Bilbao para recoger sus Fronteras, unos premios otorgados por la Fundación BBVA y dotados con 400.000 euros en cada una de sus ocho categorías. La doble ceremonia de las ediciones XIII y XII —unidas por la pandemia— ha reconocido esta tarde a 35 figuras de la ciencia, el arte y las humanidades. El presidente de la fundación, Carlos Torres Vila, ha sido contundente: “La humanidad no ha tenido nunca tanta responsabilidad como ahora. Las acciones apoyadas en el conocimiento que tomemos hoy pueden transformar para siempre nuestro planeta”.
La gala se ha celebrado en el Palacio Euskalduna de Bilbao, la ciudad donde, según escribió el pensador alemán Max Weber en 1897, se desplegó “con pujanza inaudita el más moderno de los capitalismos”. Los premios Fronteras muestran el camino hacia otra economía, desligada de la contaminante herencia del primer capitalismo. Los químicos Paul Alivisatos, de la Universidad de California en Berkeley (EEUU), y Michael Grätzel, de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (Suiza), han recibido el Fronteras en Ciencias Básicas por el desarrollo de nuevos nanomateriales con aplicaciones en energía solar. “Tal vez el mayor desafío para nuestra sociedad global sea descubrir formas de sustituir los combustibles fósiles, que lenta pero inevitablemente desaparecen”, ha proclamado Grätzel en su discurso de aceptación.
Los ecólogos Sandra Díaz, de la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina); Sandra Lavorel, del Laboratorio de Ecología Alpina de Grenoble (Francia); y Mark Westoby, de la Universidad Macquarie (Australia), han sido galardonados en la categoría de Ecología y Biología de la Conservación por catalogar las características de las plantas en todo el planeta. “Hoy las iniciativas científicas ya no son procesos solitarios de unos pocos individuos prominentes. Involucran colectivos, a veces cientos de personas, trabajando por una visión común”, ha afirmado Díaz.
El bioquímico David Julius, de la Universidad de California en San Francisco (EE UU), y el biólogo molecular Ardem Patapoutian, del Instituto Scripps (EE UU), se han impuesto en la categoría de Biología y Biomedicina por “identificar los receptores que nos permiten percibir la temperatura, el dolor y la presión”, según señaló el jurado. “Mi grupo empezó a trabajar por amor a la ciencia pura, pero también estamos descubriendo repercusiones médicas inesperadas de nuestra investigación básica en áreas como el dolor, la hipertensión, la aterosclerosis y la osteoporosis”, ha señalado Patapoutian.
Los Fronteras del Conocimiento dedican una categoría al Cambio Climático. En la última edición, los ganadores han sido el economista Neil Adger, de la Universidad de Exeter (Reino Unido), el geógrafo Ian Burton, de la Universidad de Toronto (Canadá), y la también geógrafa Karen O’Brien, de la Universidad de Oslo (Noruega). Los tres han ayudado a cambiar el paradigma de la lucha contra el calentamiento global, antes centrada en la reducción de emisiones de CO₂ y ahora reforzada con las medidas de adaptación a los impactos ineludibles. “El cambio climático es mucho más que un problema medioambiental. Es, sin duda, un problema social y un problema humano, y por ello necesitamos enfoques más amplios y profundos para comprenderlo y hacerle frente”, ha defendido O’Brien.
El Premio Fronteras en Tecnologías de la Información y la Comunicación ha sido para los estadounidenses John Hennessy, de la Universidad de Stanford, y David Patterson, de la Universidad de California en Berkeley, por fundar una nueva disciplina científica: la arquitectura de los ordenadores, el diseño del cerebro de las máquinas. En Música y Ópera, el galardonado ha sido el compositor húngaro Peter Eötvös. En Humanidades, ha sido reconocido el historiador de la ciencia Gerard Holton, de la Universidad de Harvard (EE UU). Finalmente, los economistas Ben Bernanke, Mark Gertler, Nobuhiro Kiyotaki y John Moore han recibido el Premio Fronteras en la categoría de Economía, por establecer la interrelación entre los mercados financieros y la economía real.
Maravillado por lo que vio en Bilbao y su entorno, Max Weber proclamó en 1897 que no había “nada en el mundo más grandioso que estas minas”. No obstante, el sociólogo alemán constataba “la suciedad, a veces repelente”, de los poblados construidos por las empresas mineras para sus miles de obreros. El “más moderno de los capitalismos” era insostenible para los trabajadores y para el medio ambiente. Rosa Menéndez, presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha enumerado en Bilbao algunos de los grandes retos globales: pandemias, cambio climático y conservación de la biodiversidad. “Los avances científicos necesarios para identificar y abordar estos retos nacen de la curiosidad, de la creatividad y también de la entrega de personas como los premiados, a las que hoy agradecemos este esfuerzo”, ha afirmado Menéndez.