Casi la mitad de los huesos de esos antiguos mamíferos analizados por investigadores rusos tienen signos de graves patologías típicas del sistema esquelético humano. Una de las enfermedades es la que los médicos llaman 'ratón articular' u ostecondrosis, una patología que se observa frecuentemente en los seres humanos.
Los mamuts sufrían enfermedades típicas en las personas, según un estudio realizado por un paleontólogo ruso a partir de los restos hallados en Berelyokh (norte de Yakutia, en la Rusia asiática), uno de los lugares del mundo con más presencia documentada de estos animales ya extintos y similares a los elefantes.
Sergey Leshchinskiy, jefe del Laboratorio de Ecosistemas Continentales Mesozoicos y Cenozoicos de la Universidad Estatal de Tomsk (Rusia), afirma en un artículo publicado en la revista Quaternary International que casi la mitad de los huesos analizados de esos antiguos mamíferos tienen signos de graves patologías típicas del sistema esquelético humano.
Este científico indica que los restos de mamuts que vivieron hace entre 12.000 y 13.000 años en la actual Yakutia están perfectamente conservados. Los huesos del sitio de Berelyokh estaban cubiertos por sedimentos, lo que los salvó de la intemperie y del daño de los depredadores. En condiciones de permafrost, la descomposición de los tejidos es lenta, por lo que incluso después de milenios, el cartílago en algunos huesos sobrevivió.
Durante su trabajo, Leshchinskiy encontró que un 42% de las muestras tenían signos de enfermedades del sistema esquelético, entre ellas dos patologías que nadie en el mundo había detectado nunca en restos de esta especie antigua.
Una de las enfermedades es la que los médicos llaman ratón articular u ostecondrosis. Se trata de la separación de un fragmento de hueso o tejido cartilaginoso que se desprende del cóndilo del fémur. Muy a menudo, esta patología se observa en los seres humanos. Cuando un trozo de hueso o cartílago cae en la cavidad articular, se produce un dolor severo, lo que indica una enfermedad grave, como necrosis ósea subcondral. Un animal con tal dolencia estaba restringido en su movimiento y a menudo se convertía en un blanco fácil para los depredadores.
Otra anomalía, descrita por primera vez en mamuts, es la amplitud de las aberturas transversales de las vértebras cervicales, donde normalmente se encuentran los vasos sanguíneos y los plexos nerviosos. Hay varias vértebras con esa desviación y pertenecen a individuos diferentes. Sin embargo, en la mayoría de los casos los mamuts tienen signos de osteoporosis, osteolisis, osteofibrosis, osteomalacia, enfermedades articulares y otras dolencias causadas por trastornos metabólicos por falta o exceso de elementos vitales.
Estos resultados confirman la hipótesis de paleontólogos de la Universidad Estatal de Tomsk de que la causa de la extinción masiva de los mamuts fue el estrés geoquímico que surgió debido a la hambruna o a importantes cambios ecológicos en el planeta.
Referencia bibliográfica:
Sergey V. Leshchinskiy, S, 2017. Strong evidence for dietary mineral imbalance as the cause of osteodystrophy in Late Glacial woolly mammoths at the Berelyokh site (Northern Yakutia, Russia), Quaternary International, ISSN 1040-6182, http://doi.org/10.1016/j.quaint.2017.02.036