El yodo, bromo y cloro que se transfieren desde el océano han incrementado el tiempo de vida y el efecto invernadero de este gas entre un 6% y un 9% a lo largo del siglo
Un equipo internacional, liderado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha realizado simulaciones de química relacionada con el clima para evaluar el impacto de las emisiones oceánicas de compuestos halogenados (yodo, bromo y cloro) sobre el metano de la atmósfera, el segundo gas que más contribuye al calentamiento global del planeta tras el dióxido de carbono (CO2). Los resultados, publicados en el último número de la revista Nature Communications, revelan que la emisión de estos compuestos a lo largo del siglo ha incrementado el tiempo de vida y el efecto invernadero del metano entre un 6% y un 9%.
El metano es el gas reactivo de efecto invernadero más abundante. Sin embargo, a diferencia del CO2, sí tiene una química activa en la atmósfera. Los modelos de clima actuales subestiman el tiempo de vida del metano, indicando con ello que aún existen incertidumbres en sus procesos de emisión y eliminación de la atmósfera.
“Este trabajo destaca la importancia de considerar la complejidad química de nuestra atmósfera a la hora de prever el efecto del metano sobre el calentamiento global en futuros escenarios climáticos”, explica el investigador del CSIC y coordinador de este estudio Alfonso Saiz López, del Instituto de Química Física Rocasolano (IQFR-CSIC),
Los halógenos oceánicos se producen por la actividad biológica y las reacciones fotoquímicas en la superficie del océano, desde donde se transfieren a la atmósfera. Según los investigadores, el aumento de la concentración de metano debido a los halógenos será equivalente a final de siglo al aumento del metano en la atmósfera durante las últimas tres a cuatro décadas.
“Este trabajo evalúa por primera vez el efecto de la química de halógenos sobre el metano atmosférico a lo largo de este siglo, para dos escenarios climáticos diferentes. El análisis de los resultados muestra que el incremento en la persistencia del metano en la atmósfera cuando se incluyen los halógenos es significativo y similar en ambos escenarios climáticos”, destaca Saiz-López.
Los resultados del estudio, enmarcado dentro del proyecto internacional ERC-Consolidator Climahal, muestran que la inclusión de las emisiones y química de estos compuestos incrementa el tiempo de vida atmosférico del metano y, con ello, la brecha existente actualmente entre las estimaciones por modelo y las observaciones del tiempo de vida del metano en la atmósfera se reduce.
Qinyi Li, investigador del IQFR-CSIC y primer autor del trabajo, subraya: “Nuestros resultados indican que la química de los compuestos halogenados emitidos desde los océanos, y hasta ahora no considerados en los modelos de clima, se deben incorporar en futuras simulaciones climáticas que evalúen la influencia del metano en el calentamiento global durante este siglo”.
Referencia científica:
Qinyi Li, Rafael P. Fernández, Ryan Hossaini, Fernando Iglesias-Suárez, Carlos A. Cuevas, Eric C. Apel, Douglas E. Kinnison, Jean-Francois Lamarque and Alfonso Saiz-López. Reactive halogens increase the global methane lifetime and radiative forcing in the 21st century. Nature Communications. DOI: 10.1038/s41467-022-30456-8