Los análisis de los meteoritos de Almahata Sitta, que cayeron en Sudán en 2008, muestran que provienen de un planeta extinto del tamaño de Mercurio o Marte.
Un estudio publicado recientemente en Nature Communications y realizado por investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (Suiza) ha concluido que los diamantes de la colección de Almahata Sitta, compuesta por 4,5 kilogramos de fragmentos de un asteroide que cayó en la Tierra hace una década, provienen de un planeta que existió en el Sistema Solar hace unos 4.550 millones de años, tal como ha informado la institución en un comunicado.
El asteroide, un objeto de casi cuatro metros de diámetro y conocido como "2008 TC3", estalló a 37 kilómetros de altura en el desierto de Nubia, en Sudán, en octubre de 2008. Según han concluido los autores, los diamantes encontrados en los meteoritos que quedaron esparcidos por la superficie requieren enormes presiones para formarse, solo compatibles con su nacimiento en un objeto planetario.
"Hemos demostrado que esos grandes diamantes no pueden ser el resultado de un impacto sino que han de ser fruto del crecimiento que ocurre en el interior de un planeta", ha dicho para The Associated Press Philippe Gillet, coautor del estudio.
Los autores han calculado que la formación de dichos cristales requirió una presión de 200.000 bares, lo que sugiere que el supuesto planeta desaparecido tendría que haber sido tan grande como Mercurio o incluso Marte.
SIMILARES A DIAMANTES TERRESTRES
Lo meteoritos de Almahata Sitta, que tienen tamaños de uno a 10 centímetros, son fundamentalmente ureilitas, un tipo de meteorito rico en diamantes de apenas unos nanómetros (la millonésima parte de un milímetro). Las teorías dicen que estos pequeños diamantes se pueden formar de tres formas distintas: por la creación de ondas de choque en impactos entre objetos en el espacio, por un proceso químico o a causa de las altas presiones presentes en el interior de planetas. Hasta ahora, la pregunta era cómo se habían formado las ureilitas de "2008 TC3".
A través de sofisticadas técnicas de microscopía electrónica de transmisión los investigadores encontraron trazas de minerales, conocidos como inclusiones, presentes en diamantes terrestres, y, hasta ahora, ausentes en los objetos extraterrestres encontrados. La composición y forma de dichas inclusiones sugiere que esos materiales se formaron en el interior de un cuerpo planetario.
LOS PLANETAS DESAPARECIDOS
Los científicos siempre han considerado que durante el nacimiento del Sistema Solar pudo haber muchos más planetas, algunos de ellos apenas formados por masas fundidas de magma. Por ejemplo, se cree que uno de estos embriones de planetas, conocido como Theia, colisionó contra un joven planeta Tierra y creó una gran masa de escombros que con el tiempo dio lugar a la Luna.
Según Gillet, lo importante de este estudio es que "en sus manos tienen los restos de la primera generación de planetas, ausentes hoy porque fueron destruidos o incorporados a planetas mayores".
Addi Bischoff, experto en meteoritos de la Universidad de Münster (Alemania), y que no ha estado implicado en el estudio, considera que estas conclusiones son plausibles.