Los lodos derivados del tratamiento de aguas residuales en las depuradoras podría pasar de ser un desecho destinado al vertedero a convertirse en un compost para la agricultura que, además, permite ahorrar la mitad de los riegos.
Así se desprende de las conclusiones de un estudio realizado por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y la organización agraria Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) para comprobar la viabilidad de reutilización de las 70.000 toneladas de lodo que se generan anualmente en las depuradoras de la isla y que ahora van al vertedero.
"Y, sin embargo, solo en esta isla importamos cada año 12.000 toneladas de abonos y fertilizantes", ha explicado el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, que está convencido de que los lodos son una oportunidad 'de libro' para el reciclaje.
VENTAJAS: CONVERTIDO EN FERTILIZANTE AHORRA AGUA
La directora del estudio, Irene Dupuis, de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, ha explicado que han podido comprobar que transformar el lodo de depuradora en compost, mezclándolo con residuos vegetales, produce un fertilizante que rinde tanto o más que el abono en jardinería, agricultura y tratamientos forestales.
Con una ventaja añadida: ahorra mucha agua. En sus ensayos se prueba que mientras un suelo sin ningún tipo de fertilizante retiene un 40% del agua que se le aporta mediante riego, el tratado con abono conserva el 35% y el enriquecido con tres dosis de compost de lodo de depuradora consigue aprovechar casi todo el riego, el 97%.
UN COMPOST SEGURO, SIN METALES PESADOS
Gran Canaria es una isla que carece de grandes industrias, lo que tradicionalmente ha sido visto como un hándicap para su economía. Sin embargo, de cara a la reutilización de sus aguas residuales y de los lodos de sus depuradoras, eso representa toda una ventaja, porque esos productos apenas están contaminados con metales pesados.
Dupuis ha defendido que, de hecho, el compost que han generado en los ensayos puede ser utilizado con total seguridad en cultivos destinados a alimentación, porque no contienen contaminantes. E, incluso, resulta más limpio que el fertilizante convencional, porque genera menos aporte de nitratos y nitritos.
REDUCCIÓN DE GASTOS EN LA AGRICULTURA
El presidente en Canarias de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos, Rafael Hernández, ha recordado que solo las explotaciones agropecuarias de Gran Canaria se gastan al año unos siete millones de euros en comprar abonos de importación.
A ese dinero se suman los casi cuatro millones de euros que los ayuntamientos pagan por depositar los lodos de sus depuradoras en los centros ambientales de la isla, a razón de 57 euros la tonelada.
Reutilizar los lodos podría reducir sensiblemente todo ese gasto, pero, sobre todo, recortar la factura 'más sensible' para el agricultor: la del agua de riego, ha destacado el líder de COAG.
AHORA EN PRUEBA EN SUELOS DEGRADADOS
El estudio que demuestra la viabilidad del reciclaje de ese residuo como compost agrícola se ha hecho con lodos procedentes de tres depuradoras de municipios de tamaño medio, pero también con los extraídos del 'biodigestor' que trata todos los lodos de depuradoras de la isla en el complejo ambiental del Salto del Negro, incluidos los de las dos grandes ciudades, Las Palmas de Gran Canaria y Telde.
El Cabildo de Gran Canaria quiere probar ahora el rendimiento de ese compost para recuperar zonas degradadas por la pérdida de suelo o por los incendios forestales y también para fertilizar viñedos.
Y su propósito es seguir avanzando en este estudio para, si es posible, convertir esta técnica de reciclaje en una industria que ahorre costes ambientales a la isla y reduzca la importación de insumos agrícolas, ha subrayado su presidente, Antonio Morales.