Miguel Holgado<br/>Promotor de BIOD S.L.
1.-¿En que consiste su idea?
Los sectores de detección biológica demandan de forma continua, técnicas de análisis y diagnóstico más potentes y de menor coste para la identificación de enfermedades, contaminantes, pesticidas y desarrollo de nuevos medicamentos. Nuestro proyecto empresarial BIOD (Bio-Optical Detection) tiene como propósito dar solución a este problema y revolucionar el mercado del diagnóstico y análisis mediante el desarrollo de biochips y plataformas de detección con aplicación en múltiples sectores como el farmacéutico, clínico, veterinario, medioambiental, agroalimentario y dopaje entre otros.
2.- ¿En que institución surge y quiénes son sus promotores?
La idea de proyecto empresarial surge del programa de creación de empresas de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) basado en el conocimiento generado en el Centro Láser de la UPM y el Instituto de Optoelectrónica y Microtecnología (ISOM), así como en la dilatada experiencia del equipo promotor, no sólo en el ámbito científico, sino también en el privado y de gestión de la I+D, en la que cabe destacar que parte de sus miembros y colaboradores provienen de instituciones de prestigio como Lucent Technologies Microelectronics, Telefónica, Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), Universidad de Cornell, Universidad Politécnica de Valencia (UPV), Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT), entre otras.
3.- ¿Qué tecnología desarrolla y en qué fase de desarrollo se encuentra?
Sin duda las Tecnologías de la Información y Comunicaciones (TICs) sustentadas en la tecnología de micro-nano fabricación de semiconductores han sido clave en el siglo XX y lo siguen siendo transformando la sociedad y generando nuevas oportunidades de negocio. Pensamos que el siglo XXI será sin duda el de la biotecnología. Nuestro proyecto BIOD se enmarca en el aprovechamiento de la tecnología de fabricación de semiconductores aplicada a la detección biológica. BIOD ha desarrollado y probado con éxito una metodología de biodetección novedosa y está desarrollando un sistema de biodetección universal que ofrecerá unas ventajas muy competitivas en comparación con las técnicas de análisis actual, entre las que destacan la reducción de coste y tiempo por análisis para aplicaciones de alta cadencia que permitirá disminuir el tiempo en el desarrollo de nuevos fármacos. BIOD también desarrollará plataformas portátiles de detección, que unido al desarrollo de biochips y biotarjetas desechables, harán que el diagnóstico pueda estar más cercano al usuario final por coste y facilidad, siendo también muy útil para monitorización más eficiente de terapias, tratamientos, trazabilidad alimentaria y seguimiento de trazas contaminantes.
4.- ¿En qué campos se podrá aplicar? ¿Qué problemas resuelve?
Como he comentado antes, la tecnología de detección biológica y diagnóstico desarrollada por BIOD es aplicable a un gran número de sectores dado que puede ser adaptada a las necesidades del usuario final, siendo sin duda los sectores farmacéutico, clínico, agroalimentario, veterinario, medioambiental y doping los que más se podrán beneficiar de la tecnología. El problema que la tecnología de BIOD resolverá es hacer mucho más accesible el diagnóstico al usuario final por coste ofertándose productos portátiles de muy fácil manejo. Para el sector farmacéutico BIOD ofrecerá una solución única de muy alta cadencia a un coste mucho menor que el actual para un sector que demanda realizar múltiples determinaciones en el menor tiempo posible.
5.- ¿Qué beneficios aporta a la sociedad?
La reducción del coste por análisis que se espera conseguir con este sistema permitirá tener acceso a la prevención y diagnóstico universal, la capacidad de acercar el diagnóstico al usuario final y adelantar el desarrollo de nuevos medicamentos. De tal forma que la transferencia de la tecnología de la investigación y el conocimiento generado tendrá un elevado impacto social en varios ámbitos así como una mayor accesibilidad para países en desarrollo.
6.- ¿Cómo ve su futura empresa dentro de cinco años?
La principal motivación del grupo promotor es poder desarrollar una idea empresarial rentable económicamente que pueda aprovechar los resultados de investigación de forma continua y transformar el conocimiento generado en negocio, siendo nuestra intención crecer de forma sostenida manteniendo este espíritu, así es como nos gustaría ver nuestra empresa a medio y largo plazo, y aunque la creación de una empresa de base tecnológica en España es compleja, mucho más será el poder mantener una actividad rentable y duradera en el tiempo que pueda ser capaz de competir en el mercado de forma eficiente y capaz de sobrevivir, entre otras posibles amenazas, a ampliaciones de capital manteniendo la esencia original.
7.- ¿Cuáles son las principales dificultades a las que se ha enfrentado como emprendedor?
Sin duda hacer que un proyecto científico y tecnológico se convierta en un proyecto empresarial no es tarea fácil en general y requiere mucho esfuerzo y compromiso por parte del equipo promotor. Quiero resaltar esto especialmente en un mundo en el que parece que la tecnología es algo muy poco valorado y en el que las personas involucradas trabajan muchísimo para lograr desarrollar tecnologías útiles para la sociedad. Por otra parte, tener un conocimiento científico profundo de una tecnología competitiva no asegura el éxito de la misma siendo necesario contar, además, con experiencia en otras disciplinas muy alejadas de la tecnología como administración de empresas, marco jurídico y financiero, etc. Aunque la principal dificultad, o más bien yo diría barrera, es la búsqueda de inversión privada en condiciones razonables, con inversores que acompañen en el desarrollo del proyecto. Sin duda en España es mucho más difícil que el mundo anglosajón.
Finalmente las barreras administrativas existentes en la legislación actual no favorecen que profesores e investigadores tanto de universidades como de centros públicos puedan crear empresas de base tecnológica. Por nombrar sólo dos aspectos, si un investigador tiene una idea que se puede comercializar, solo puede tener el 10% de la empresa y no puede tener ningún cargo administrativo en la misma, lo cual es una limitación muy grande ya que a pesar de desarrollar la idea y hacerla rentable en base a la tecnología, no será fácil mantener el control de la empresa tanto en su fase inicial, como conseguir que a medio y largo plazo la empresa mantenga los principios de su creación.
8.- ¿Cree que el entorno para la creación de empresas desde las universidades e instituciones científicas ha mejorado en los últimos años?
Creo que el entorno ha mejorado, al menos en difusión y en los mensajes que se dan en general. Nos hemos dado cuenta de que si queremos ser competitivos en una sociedad basada en el conocimiento que genere puestos de trabajo de mayor calidad y duraderos para desarrollar una sociedad avanzada, es necesario sin duda poder cubrir la cadena de valor desde la investigación básica al desarrollo y a la transferencia y comercialización de tecnología. Parece que ya no se considera negativo convertir el conocimiento generado en negocio en los sectores públicos, y que no es nada alejado de la ciencia. Sin embargo, queda muchísimo por hacer bajo mi punto de vista. Sin duda mejorar el marco legal que esperemos que se vea reflejando en la modificación de la Ley de la Ciencia de 1986. Por otra parte está pendiente el reconocimiento y valoración a dicho esfuerzo. El otro día escuchaba que embarcarse en una aventura empresarial es un "suicidio" profesional en la carrera investigadora, en el que los parámetros internos de promoción no valoran de forma adecuada dicho esfuerzo y siguen muy encapsulados en criterios de publicaciones e índices de impacto, valoración y horas de docencia. No quiero decir que esto no sea importante, pero creo que para favorecer la creación de empresas de base tecnológica se debe de valorar mucho más el desarrollo de tecnología y creación de empresas, al menos al mismo nivel que otras métricas. También creo que en España tenemos un grave problema con la gestión en general, y con la gestión científica en particular. Los procesos administrativos de gestión científica son muy costosos y demandan mucho tiempo que limitan el poder llevar a cabo nuevas iniciativas, tanto en proyectos de financiación pública como privada. Finalmente quiero destacar que algo está cambiando, y en concreto, quiero agradecer al programa de creación de empresas de la UPM que ha sido clave para poder convertir un desarrollo científico en un proyecto empresarial, y también creo muy interesantes iniciativas como Innocash del MICINN de apoyo a la creación de empresas o la transferencia de tecnología y el programa NEOTEC de CDTI que deberían fomentarse mucho más. Por otra parte los parques científico-tecnológicos pueden ser clave para apoyar el establecimiento de empresas de nueva creación.