Entrevista a Paula Angelomé. Doctora en Química Inorgánica, Analítica y Química Física. Licenciada en Ciencias Químicas. Investigadora en el <a href="http://www.cab.cnea.gov.ar/inn/index.php/el-inn" title="Instituto de Nanociencia y Nanotecnología" alt="Instituto de Nanociencia y Nanotecnología" target="">Instituto de Nanociencia y Nanotecnología</a> (INN), Gerencia de Area de Investigación y Aplicaciones no nucleares de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).
¿Cómo nació tu vocación científica? ¿Cuándo y por qué decidiste que querías ser científica?
Decidí estudiar química gracias a una profesora excelente que tuve en cuarto y quinto año de la escuela secundaria. Ella me mostró lo maravillosa y mágica que puede ser a veces esta ciencia.
En un principio pensaba dedicarme a la educación en ciencias, pero ya en la facultad descubrí lo interesante que me resultaba la investigación, gracias a los excelentes científicos que tuve como profesores. A partir de ese “descubrimiento” hice todo lo posible por poder dedicarme a esto a tiempo completo.
¿A qué te dedicas? Adentro y afuera del laboratorio.
Me dedico a la química de materiales. Básicamente, lo que hago es preparar nuevos compuestos, “construyéndolos” a partir de átomos. Esos compuestos nuevos, tienen propiedades diferentes a las de los materiales más tradicionales y por eso se espera que tengan muchas aplicaciones novedosas, algunas de las cuales también estudiamos en nuestro grupo de trabajo.
Afuera del laboratorio me gusta cocinar (algo bastante parecido a la química de materiales…), recorrer mi ciudad como si fuera turista y ver fútbol.
¿Qué opinan las personas cuando se enteran que trabajas en un laboratorio? ¿Cuál crees que es la opinión general de los ciudadanos acerca cómo son y a qué se dedican los científicos?
En general la gente a la que le cuento que trabajo en un laboratorio se imagina dos cosas: que los científicos somos súper inteligentes y que nuestro trabajo es muy valioso pero peligroso (¡siempre me mencionan humo, explosiones y cosas por el estilo!). Y en general creo que los ciudadanos tienen una visión bastante similar a esta, al menos de los químicos.
Me encargo siempre de explicar que no somos especialmente inteligentes, sino que estudiamos y nos formamos para dedicarnos a la ciencia. Siempre resalto que cualquiera con la misma voluntad de aprendizaje puede dedicarse a la ciencia, si es lo que realmente le gusta.
¿Qué tienes para decirle a los jóvenes para incentivarlos a seguir una carrera científica?
¡Que se animen! Que prueben, que vayan a talleres y actividades de divulgación, para empezar a acercarse a la temática. Si les interesa particularmente la química, creo que es muy interesante acercarse a ella a través de experimentos.
Además, me gustaría que sepan que es mucho menos difícil de lo que parece y que tiene una componente de diversión que no creo que sea tan obvia desde “afuera”.
¿Recibiste beneficios de iniciativas europeas en tu carrera científica? ¿Cómo te parece que es la colaboración científica entre Europa y Argentina?
Durante mi carrera científica tuve la oportunidad de participar en varias iniciativas europeas. En primer lugar, realicé una estadía posdoctoral de tres años y medio en Vigo (España), que fue financiada con fondos españoles y europeos. También participé en varios proyectos de cooperación ente el ministerio de ciencia de Argentina y sus pares de distintos países (Eslovenia, Francia, España y Austria).
Desde 2014, nuestro laboratorio participa del proyecto HYMADE, un proyecto financiado por la Unión Europea para intercambio de científicos entre Europa y el resto del mundo. En nuestro caso, el proyecto involucra tres laboratorios argentinos y laboratorios de Armenia, Estados Unidos, Austria, Alemania y España. Este proyecto ha sido una excelente oportunidad para reforzar colaboraciones existentes y generar nuevas colaboraciones. Además, ha permitido que los científicos en formación de nuestro grupo conozcan otros grupos y formas de trabajo, lo que resulta siempre muy enriquecedor.
¿Qué opinas sobre la iniciativa de la Noche Europea de los Investigadores? ¿Cómo valoras que su objetivo fundamental sea acercar la figura del investigador a los ciudadanos y fomentar las vocaciones científicas y el espíritu emprendedor entre los jóvenes?
Me parece una iniciativa excelente para acercar nuestro trabajo a la sociedad. Creo que viendo que somos personas normales, apasionadas por lo que hacemos, puede ayudar a convencer a aquellos jóvenes que estén interesados en temáticas científicas.
¿En qué consiste la actividad que organizas en esa jornada y cuál es su objetivo?
Se trata de un taller en el que mostraremos algunos de los materiales que preparamos para el proyecto HYMADE. Se trata de nanomateriales, materiales que por su pequeño tamaño tienen propiedades novedosas muy interesantes, algunas de las cuales mostraremos en el taller.
¿A qué tipo de público se dirige?
La actividad es apta para todo público. Dependiendo de la edad y la formación de los asistentes, podremos entrar en más o menos detalle sobre lo que mostraremos.
¿Por qué elegiste participar en la Noche?
Porque me parece una buena idea difundir qué es lo que hacemos en nuestro grupo y acercar a la sociedad a lo que estamos haciendo.
Por último, ¿Crees que la sociedad necesita más científicos? ¿Por qué y cómo te parece que se lograría ese objetivo?
Creo que la sociedad necesita más personas que puedan aplicar el pensamiento científico, es decir que puedan tomar decisiones basándose en evidencias. Este tipo de formación se puede fomentar en todos los niveles de educación, desde el jardín de infantes hasta las carreras universitarias.
Por otro lado, en nuestro país en particular creo que hacen falta más científicos y tecnólogos, para generar una “masa crítica” que permita hacer crecer a nuestro sistema científico, que es aún pequeño. Para llegar a este objetico es fundamental la inversión del estado, que lamentablemente no estamos viendo en los últimos años. En este sentido, es importante recordar que un país que invierte en ciencia es un país más avanzado y por ende, más independiente.