Alrededor de una cripta descubierta en Turquía en 2014, donde fueron enterrados un niño y una niña de 12 años, se han encontrado ocho cuerpos víctimas de lo que parece ser un sacrificio.
En la antigua Mesopotamia, hace 5.000 años, enterraron a dos niños de 12 años, un chico y una chica. Sus cuerpos han aparecido recientemente rodeados por más de un centenar de puntas de lanza de bronce y lo que parecen ser ocho sacrificios humanos, según informa la revista Live Science.
Los dos niños y los ocho hombres sacrificados fueron enterrados en un mismo funeral con textiles, cuentas y cerámica. Durante la ceremonia recibieron una cantidad sin precedentes de objetos funerarios que demuestra su alta posición social en vida. "Desafortunadamente, la preservación no fue buena dentro de la cámara, por lo que no tenemos ninguna evidencia de que los dos jóvenes fueran sacrificados, pero al recibir un entierro tan elaborado seguramente tuvieron un importante estatus social", comenta Brenna Hassett.
Los ocho cuerpos se encontraron fuera de la tumba, ubicada al sureste de Turquía, en Basur Höyük. El equipo de investigadores, además, determinó la edad de seis de las víctimas, comprendidas entre los 11 y los 20 años. También se localizó el cuerpo de un adulto, que tras varios análisis se puede suponer que provenía de un entierro anterior y se mezcló con los dos jóvenes.
Esta misteriosa tumba fue descubierta en 2014. Los dos investigadores que dirigen el estudio, Brenna Hassett (arqueóloga del Museo de Historia Natural de Londres) y Haluk Sağlamtimur (profesor de arqueología en la Universidad Ege en Izmir, Turquía), están bastante seguros de que las ocho personas fueron sacrificadas.
"Aunque solo tenemos evidencia de un trauma en dos de los esqueletos, es importante recordar que la muerte violenta no siempre deja marca", explica Hassett. "Como un sombrío ejemplo, las heridas de arma blanca normalmente apuntan a las partes blandas el cuerpo, que no se conservan", concluye.
La arqueóloga afirma que "por el cuidado y posicionamiento de los cuerpos fuera de la cámara principal, parece que las ocho víctimas habrían sido sacrificios de retención", este término se refiere a personas que fueron sacrificadas para que puedan servir y acompañar a otros en una vida futura.
Los sacrificios humanos también se produjeron en otros sitios de Mesopotamia. "Lo que presenciamos en Basur Höyök es parte de un fenómeno que podemos observar en sociedades de otras partes del mundo, donde el poder se consolida en una jerarquía formalmente estructurada, lo que los arqueólogos llamarían 'estados tempranos'", dice Hassett. "Tal vez, estamos viendo una demostración de poder de una sociedad cada vez más jerárquica, el poder de disponer de grandes riquezas, incluso de personas. Es un rompecabezas fascinante que con suerte podrá aportarnos más información sobre cómo las sociedades humanas se forman y cambian".
El siguiente paso que plantea esta investigación es realizar un análisis de isótopos estables que podrá proporcionar información sobre el lugar de nacimiento y la dieta de las personas fallecidas, además de estudios de ADN de los esqueletos.
Referencia bibliográfica:
Brenna Hassett y Haluk Sağlamtimur, 2018. Radical 'royals'? Burial practices at Başur Höyük and the emergence of early states in Mesopotamia. Antiquity. DOI: 10.15184/aqy.2018.63