La NASA presenta en una animación que el cambio climático que se produce en el planeta es culpa del «ser humano»
El cambio climático por su propia definición es «la variación en el estado del sistema climático terrestre». Esto significa que a lo largo de la historia, la Tierra ha sufrido varios cambios de este tipo.
Unas modificaciones que han sido graduales o abruptas y que a lo largo de las décadas y siglos se han debido a causas diversas, como la radiación solar, periodos de vulcanismo intenso o impactos de meteoritos. Sin embargo, el último de ellos, el más reciente y que se está produciendo en las últimas fechas es «antropogénico y se relaciona principalmente con la intensificación del efecto invernadero debido a las emisiones industriales procedentes de la quema de combustibles fósiles», coinciden todos los expertos.
De hecho, en los últimos 650.000 años, se han dado siete ciclos de avances y retrocesos glaciales, con el abrupto final de la última era de hielo hace alrededor de 11.700 años, lo que marcó el comienzo de la era climática moderna y de la civilización humana.
Sin embargo, ahora, «los efectos del calentamiento global causado por el hombre están ocurriendo ahora, son irreversibles en la escala de tiempo de las personas que viven hoy en día y empeorará durante las próximas décadas», avisa la NASA. La temperatura promedio de la superficie terrestre ha aumentado 1,18 grados centígrados desde finales del S.XIX.
Espiral climática
El aumento de la temperatura de la superficie terrestre es una realidad en la base de datos de la agencia espacial estadounidense. Su histórico recopilado y accesible en el Instituto Goddard de Estudios Espaciales (GISS) señala que las anomalías de temperatura global son más frecuentes en las últimas décadas. En este gráfico, la NASA muestra los grados medios de la superficie desde los años 80 del S.XIX. Los blancos y azules indican temperaturas más frías, mientras que los naranjas y rojos muestran temperaturas más cálidas.
A medida que pasa el tiempo, las temperaturas globales se han calentado principalmente debido a las actividades humanas a medida que ha pasado el tiempo.
En el último tercio del siglo XIX, se demostró que el dióxido de carbono y otros gases son capaces de atrapar el calor y así aumentar la temperatura terrestre. Una evidencia a la que se suman otras pruebas como son los datos procedentes de los satélites que vigilan el planeta.
«Estos avances tecnológicos han permitido a los científicos tener una visión global; han recolectado muchos tipos de información sobre la Tierra y su clima a escala global», señalan los expertos de la NASA. «Este conjunto de datos, recopilado durante muchos años, revela signos de un clima cambiante», añade. «No cabe duda de que el aumento de los niveles de los gases de efecto invernadero provoca que la Tierra se esté calentando».
Desde hace varios años, la NASA en su labor y afán de divulgar los efectos del cambio climático representa el aumento de temperaturas en forma de «espiral climática», una visualización diseñada por el climatólogo Ed Hawkins del Centro Nacional de Ciencias Atmosféricas de la Universidad de Reading. Imagen que cada vez más se parece a un tornado que no deja de crecer en su parte más alta, que representa los meses más recientes, y que en varias ocasiones supera el límite de 1ºC.
Los últimos nueve años se encuentran entre los 10 más calurosos registrados. Según la NASA, el pasado 2021 se sitúa como el sexto ejercicio más caluroso que «data de más de un siglo», aseguran.