Un estudio sobre la percepción social de la ciencia muestra diferencias importantes entre la población española
Hace unas semanas se presentaron los resultados del estudio “Pensar la ciencia. Una mirada desde diferentes prismas” coordinado por el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) y financiado por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT).
Una de las conclusiones del proyecto es que hay dos grupos diferenciados dentro de la sociedad española en lo que respecta a su actitud frente a la ciencia. El primero, que engloba a 47% de los encuestrados, tiene una imagen positiva de la ciencia como un bien público y una perspectiva algo idealizada que ve la ciencia como algo infalible. El otro, con 53% de los encuestados, es un grupo con una posición más ambigua, no ve tanto la ciencia como un bien público sino como un medio, no demasiado noble, para conseguir beneficios.
En los extremos de estos grupos se encuentran dos categorías que los investigadores llaman cinismo (“que implica no solo la negación de la ciencia sustentada en ciertas actitudes sociales negativas como la polarización y la posverdad, sino que se niega también la propia importancia de los hechos científicos”, en palabras del estudio) y fundamentalismo (que “representa la mitificación de la ciencia, dominado por una imagen de esta actividad como cuerpo de conocimiento objetivo, valorativamente neutral y basado en un código de racionalidad infalible cuyos postulados se aceptan de manera acrítica”). Por suerte, solo un pequeño porcentaje de los encuestados encaja dentro de alguna de estas dos categorías.
Podéis saber más sobre el estudio leyendo la nota de prensa que ha publicado el CIEMAT y el resumen ejecutivo. El estudio completo se puede encontrar aquí.