He aquí algunas conclus-IONES, de cara a la realidad, y algunas consideraciones, también IONES, sobre el tiempo que no cuenta y el YO-NONES del perro
Las cosas parecen muertas
aunque en verdad no lo están.
La vida corre por ellas
de soledad en soledad.
Existen el pasado y el futuro,
creo.
Pero no existe un presente mensurable.
Sólo existe el instante que es el tiempo sin tiempo,
el fulminante momento
de lo real en el acto de los fusilamientos,
el hoy al cero:
Yo, perro
saltando y corriendo.