• Viajeros eternos

    Todo fluye.
    No podemos detener el espacio,
    que madura en tiempo.
    No podemos detener el tiempo,
    que acosa inexorablemente
    al ahora para convertirlo en después.
    No podemos detener la luz,
    que viaja perpetuamente
    de un lugar a otro del universo.
    No podemos detener los neutrinos,
    que discurren como fantasmas
    a través de la materia.
    No podemos detener los electrones,
    que danzan eternamente
    entre lo positivo y lo negativo.
    No podemos detener los quarks,
    entregados a una orgía perpetua

  • 10.000 millones de años

    Me he tomado el Sol muy a pecho.
    Charles Darwin


    He dejado todo camino atrás,
    ¿es que hay algún camino?, yo
    sé que son limpias mis heridas.
    Debajo de esta encina pienso
    en mi desdicha y lanzo una piedra
    para que rompa el Sol. Primero
    fue sólo un destello en un ojo
    nebular, ahora me queda.

    ¿Quién, dime,
    quién resolvió el enigma de los días,
    los echó como polvo errabundo
    entregado a las olas?

  • La energía

    El razonamiento puro -puro como el diamante
    asaltado por un golpe de sol-
    nos permite formamos
    una imagen sublime de este mundo;
    tal escribió Max Planck, un genio ingenuo.
    ¿Hay razón sin afecto, pureza sin capricho,
    imagen sin temblores?
    Lo curioso es que el físico, en su libro,
    la primera palabra que pronuncia
    no es evidencia, ley, ni hecho:
    es entusiasmo.

    (Cuando digo tu cuerpo no es la vasta
    urdimbre de tejidos, de músculos en arco,
    de sangre revoltosa o de nervios veloces
    lo que nombro, aunque también lo sea

  • Física de la muerte

    Prietas y extensas sombras nos acogen
    allí en las Humanidades, fría Nada,
    después que nos fulmina el rayo blanco
    del Dios que no sabemos.

  • Todo más pequeño

    Es todo más pequeño
    porque es todo más rápido.
    La contracción de la materia aumenta
    -Lorenz lo sentenció- en la medida
    que la velocidad se desarrolla.
    ¿A qué velocidad esta materia
    que soy, va reduciendo su volumen?
    Ya sólo quedan restos
    sobre huesos diarios,
    y la pequeña máquina
    alojada en la esfera craneal
    registra sus penúltimos mensajes,
    y sus postreras codificaciones.
    Todo lo que fue grande retrocede
    a la escala menor de otros diseños
    y ahora ocupa un espacio reducido.
    La esperanza: esa casa con jardines
    donde proliferaban las floresta

  • Lo simple que es difícil de inventar

    ¿Nada tengo en contra del microprocesador,
    pero cómo estaríamos sin agua?
    ¿Qué es una sonda de Júpiter
    comparada con el cerebro de una mosca?
    ¡Cómo se esfuerzan
    esos ratones de laboratorio con la clonación!
    Mucho mejor es follar.
    ¡Y el diente de león sobre todo,
    cómo se lo monta: graciosa
    elegancia insuperable!
    Nunca en la vida,
    queridos premios Nobel,
    reconocedlo,
    habríais inventado nada así.

  • Nochebuena del astronauta

    I


    Desde arriba se ve el mundo
    -mordida manzana- al aire.

    Tan solamente Belén
    qué grande, hoy, desde el aire.

    Hoy, que están de enhorabuena
    el mar, la tierra y el aire.

    II


    Fiesta niña de mis ojos
    dentro y fuera bajo el aire.

    Hoy he visto al Niño-Dios
    en una gruta del aire,

    ángeles y serafines
    mecían su cuna de aire

    y cantaban villancicos
    de aire, al aire, por el aire.

    III


    Esta noche es Nochebuena
    y yo, soñando, en el aire;

    sur

  • Carl von linné 1707-1778

    Una locura distinta a la nuestra: la locura de un clásico.
    Clara, seca y lacónica. Todo era mucho menor antaño.
    Él era casi un enano, nervioso, inquieto, turbulento,
    pero su mirada ambarina bajo la pesada peluca
    era fría y penetrante: Cualquier rasgo ocasional
    debe ser desechado
    . Coleccionar, determinar, denominar.
    Todas las oscuras analogías han sido sólo fraguadas
    para oprobio de la Ciencia
    . Escalpelo terminológico, en carne viva
    de un mundo ciego y convulso, para descortezar la Siempre Igual.

    Inventarios, nomenclaturas, repertorios.

  • Elogio de linneo

    El poder de una ciencia
    no es conocer el mundo: dar orden al espíritu.
    Formular con tersura
    el arte magna de su léxico
    en orden de combate: el repertorio mágico
    de la nomenclatura y las categorías,
    su tribunal preciso, inapelable prosa
    bella como una máquina de guerra.
    Y recorrer con método
    los desvaríos de su lógica; si de pájaros hablo,
    prestar más atención a las aves zancudas.

  • Esfera

    Si alguien, con antelación
    hubiera multiplicado
    los cabales minutos
    de mi vida
    por la velocidad de la luz
    y con esa exacta medida
    hubiera dispuesto una esfera
    de argentado azogue,
    yo hubiera podido contemplar
    mi alumbramiento
    el día de mi despedida
    o tal vez
    sólo mi extinción
    el día de mi llegada.
    Tanta incertidumbre
    por no saber
    donde se encuentra
    el sumidero del tiempo,
    el lugar por donde fluyen
    nuestras sombras
    hacia la definitiva cloaca.