• Si miro de noche al cielo

    A veces
    si miro de noche al cielo
    y observo la luna y las estrellas
    creo que lo he comprendido todo
    en un instante
    de golpe y por puro azar,
    sin saber muy bien por qué.

    Me pregunto
    qué tipo de nervios
    recorren los planetas
    y trasladan la electricidad
    de punto en punto,
    uniéndolo todo
    como un laberinto
    que acaba aquí.

    Lo sé y no lo sé
    al mismo tiempo.
    Pero casi lo invento.
    Adivino el límite total de todo
    en el borde del firmamento,
    las aristas que todo lo sostienen,

  • Unidad de la línea

    Cuando la línea nace
         apenas es un punto
         que a este mundo viniera
         con vocación de mundo.

    Con vocación de mundo,
          quiero decir: de vida.
          Gestándose en sí mismo,
          el punto se hace línea.

    El punto se hace línea
          y no acervo de puntos.
          Por no ser masa informe,
          a línea es masa-surco.

  • La inmutabilidad de los átomos

    Por último ya, dado que a los seres se les ha establecido
    según su especie un límite del crecimiento y de la conservación
    de su vida y puesto que está prescrito por las leyes de la
    naturaleza qué puede cada uno, qué no puede a su vez, y
    nada se modifica, muy al contrario todo permanece constante
    hasta tal punto que los variopintos pájaros muestran todos
    en sucesión que en su cuerpo se encuentran las manchas
    de su especie, también deben tener sin duda un cuerpo
    de materia inmutable. Pues si los primeros elementos de las cosas

  • El astrólogo basilio

    Sobrinos, dadme los brazos
    y creed, pues que leales
    a mi precepto amoroso
    venís con afectos tales,
    que a nadie deje quejoso
    y los dos quedéis iguales:
    y así, cuando me confieso
    rendido al prolijo peso,
    sólo os pido en la ocasión
    silencio, que admiración
    ha de pedirla el suceso.
    Ya sabéis -estadme atentos,
    amados sobrinos míos,
    corte ilustre de Polonia,
    vasallos, deudos y amigos-,
    ya sabéis que yo en el mundo
    por mi ciencia he merecido
    el sobrenombre de docto,

  • Termodinámica

    La gota /
    el motor chorreando agotado salvado
    abrasado de funcionar mantiene caliente su alrededor
    a punto de hervir /
    la brisa respirada no logra mitigarlo (el hervor)
    iniciando la cadena de dispositivos lamentándose
    en un ritmo tronador arriba-abajo
                                                          &nb

  • Poeta en simposio con empresarios y científicosorganizado por firma consultora privada

                                             Olvidan / que la poesía contemporánea /
    es una
                                              lucha por respirar

         &nb

  • Delta-6

    Nosotros desapareceremos y las cosas-cosas subsistirán.

  • Microcosmos

    Bosques de algas y hongos en cada piedra. Galaxias invisibles al ojo
    humano en un milímetro de musgo. Mares poblados de zoologías
    insondables en la gota que tiembla sobre la hoja. Antigua idea de
    un macrouniverso donde nuestros planetas son moléculas. Para él
    nuestra historia y nuestro sufrimiento se vuelven tan importantes
    como para nosotros las guerras, plagas, invasiones y cataclismos que
    ocurren entre los infusorios.

  • Sigma-1

    Un cielo más real, el micro-cielo de las partículas atómicas
    más infinito que el que con sus estrellas visibles abre los ojos
    del barato asombro, descubre a Juan y a Pedro, y a ti, y a
    mí, y a cualquiera, la verdadera maravilla.


    Juan-Pedro y Pedro-Juan se creen tan diferentes, personales,
    como el imán dorado, como la luna negra,
    como el enjambre-nadie polar y radiante,
    y es como, rauda,
    la historia sin historia de un pequeño mesón lambda.
    Juan-Pedro y Pedro-Juan, Pedro-Pedro y Juan-Juan
    proyectan sus cargas de electrones contrarios,
    y el isomero r

  • Dios mío ¿qué hago yo aquí?

    En un universo ciego y gigante
    con un billón de años luz
    de extremo a extremo,
    con un billón de galaxias
    y miles de millones de estrellas cada una,
    a veces, de noche,
    me pregunto mirando al cielo:
    Dios mío ¿qué hago yo aquí?

    ¿Cuál es la realidad, pregunto?
    ¿Dónde empieza y dónde acaba?
    ¿Es el hombre lo real?

    Y si además resulta que se expande
    a la velocidad de la luz,
    y resulta que yo me encojo con la edad,
    Dios mío ¿qué va a ser de mí?
    ¿Adónde van a llegar mis relaciones con el universo?

    Entonces, pienso como un junco pensante.