• Mató un médico su candil estudiando,por despabilarle, y reconoce el candil justaaquella pena por su culpa

          Si alumbro yo porque a matar aprenda,
    ¿de qué me espanto yo de que me apague?
    Pues en mí Quien tal hace que tal pague
    justifica el dotor se comprehenda.

          Despabila al que cura y a su hacienda;
    cura al que despabila, aunque le halague;
    basta para matar que sólo amague:
    de calaveras es su estudio tienda.

          Por ser matar el hambre comer, come;
    hasta a su mula mata de repente;
    ninguno escapa que a su cargo tome.

  • Pinta el engaño de los alquimistas

    ¿Podrá el vidrio llorar partos de Oriente?
    ¿Cabrá su habilidad en los crisoles?
    ¿Será la Tierra adúltera a los Soles,
    Por concebir de un horno siempre ardiente?

    ¿Destilarás en baños a Occidente?
    ¿Podrán lo mismo humos que arreboles?
    ¿Abreviarán por ti los Españoles
    El precioso naufragio de su gente?

    Osas contrahacer su ingenio al día;
    Pretendes que le parle docta llama
    Los secretos de Dios a tu osadía.

    Doctrina ciega y ambiciosa fama:
    El oro miente en la ceniza fría,
    Y cuando le promete, le derrama.

  • Sobre la periódica necesidad de la incertidumbre

    Anterior a tu cuerpo es esta historia
    que hemos vivido juntos
    en la noche inconstante.

    Tercas simulaciones desocupan
    el espacio en que a tientas nos buscamos,
    dejan en las proximidades
    de la luz un barrunto
    de sombras de preguntas nunca hechas.

    En vano recorremos
    la distancia que queda entre las últimas
    sospechas de estar solos, ya convictos acaso
    de esa interina realidad
    .que avala siempre el trámite del sueño.

  • Cálculo de probabilidades

    Estudiar el cálculo de probabilidades de las fases
          lunares puede ser un entretenimiento sutil o
          paradójico en las noches de luna llena.

    Mientras esperamos al licántropo con pies de
          fango que ha de mordemos la desazón y la
          cintura.

  • Teoría de fractales

    En la naturaleza sólo existen dos tipos de seres:
    los grandes y los pequeños.

    Los grandes son siempre lo que son.
    Los pequeños son símbolos.

    Claro que hace falta saber
    grandes con respecto a qué...
    y chicos con respecto a qué...

    Todos los seres son grandes con respecto a algo
    y todos son pequeños con respecto a otra cosa.

    En otras palabras:
    todos los seres son grandes y pequeños a la vez.

    Son lo que son
    -somos lo que somos-
    y a la vez y siempre, símbolos

  • Zeta-2

    He aquí algunas conclus-IONES, de cara a la realidad, y algunas consideraciones, también IONES, sobre el tiempo que no cuenta y el YO-NONES del perro

    Las cosas parecen muertas
    aunque en verdad no lo están.
    La vida corre por ellas
    de soledad en soledad.
    Existen el pasado y el futuro,
    creo.
    Pero no existe un presente mensurable.
    Sólo existe el instante que es el tiempo sin tiempo,
    el fulminante momento
    de lo real en el acto de los fusilamientos,
    el hoy al cero:
    Yo, perro
    saltando y corriendo.

  • número cero

    VIERNES noche, trastero de una casa en ruinas
    que fue nuestra con luces de linternas robadas.
    Poetas de quince años con resaca y revista,
    aprendices de viejo sin sombras en la cara.

    Largas horas buscando, entre páginas frías,
    ese verso indomable que nos murmura el alma.
    Lejos, la ciudad triste, las hogueras del día,
    la segura condena de no llegar a nada.

  • Astronomía (Círculos Celestes)

    Cuánto espacio ocupa justamente
    El universo en la bóveda celeste, y entre qué
    limites se mueven las doce constelaciones
    lo sabemos por la razón, a la que no ofrece
    resistencia ninguna clase de barreras, ni las
    inmensas moles ni los escondrijos apartados; todos
    los obstáculos sucumben e incluso el cielo resulta cognoscible.
    En efecto, la distancia de las constelaciones a la tierra y al mar es
    igual a la extensión de dos constelaciones.
    Por dondequiera que el círculo sea cortado en su parte central ,

  • Correspondencia poética entre dos científicos

    De A.S. a M.P.

    «Allí donde arrancar flores
    fue mi único afán,
    la tierra virgen tú
    lograste cultivar.»

    De M.P. a A.S.
    «Yo también, como tú, arranqué flores.
    ¿Por qué no combinamos su belleza
    haciendo un intercambio con las flores
    para que, en primorosa guirnalda, brillen más?»,

  • La ciencia de la fisiognomía (-fragmento-)

    perdidas por el camino hace mucho: caras
    grises y blancas y negras y cobrizas, y
    ojos, ojos de todos los colores.
    qué extraños son los ojos: he vivido con una mujer
    -una, por lo menos-, con la que mantenía una relaciones sexuales
    aceptables, la
    conversación era pasable y a veces hasta parecía
    haber amor.
    pero entonces me fijaba en sus ojos y advertía en ellos
    los muros sombríos y tiznados de un hediondo

    infierno.