Pongámoslo así:
Darwin, Eneas; Roma, el vértigo
de la evolución. La cosa rara
de basar un destino de gloria
en los vencidos.
No importa, no precisa lógica,
sólo padres, después se cambia todo:
como en sueños se agrandan picos, patas,
cambian lugares la boca
con el ano, los brazos con alas.
Terremotos recientes, la vida
está naciendo ya, ahora.
Veamos: al principio
un solo agujero abastece
todos los requerimientos del pólipo: