Oración de albert einstein
Cuando el mundo se afina
Grafemas
Nocturno
¡ah, si los blancos álamos...!
El número π
Nueva york (oficina y denuncia)
[Fragmento]Existen las montañas. Lo sé.Y los anteojos para la sabiduría.Lo sé. Pero yo no he venido a ver el cielo.He venido para ver la turbia sangre,la sangre que lleva las máquinas a las cataratasy el espíritu a la lengua de la cobra.
Límites
Profecía del anti-darwin
Requiem de las esferas