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YO soy.
Tú eres.
Él es.
Nosotros somos.
Ellos son
Pero si me creéis, allá vosotros.
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Aunque no sea muy estimulante, pensemos en lo que dice
Charles de Koninck: «¿Qué sabíamos del hombre antes de
averiguar que era un conjunto de cargas eléctricas?»
No hablemos de como hombres, sólo como elementos,
quizá micro-sujetos,
y aun así pasajeras fijaciones de un campo
de ondulación perpetua.
No más cordialidad, sinceridad en ascuas,
no más humanidad supuesta, ni mentiras.
Tratemos de entender la minúscula parte
que somos en el todo.
No vayamos a los otros comiendo corazones.
No ofrezcamos el nuestro.
Tratemos de entendernos con menos humanis
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Una molécula es lo que viaja de un lugar a otro
cuando se perciben sobre el vientre dormido
las pestañas abiertas de otros ojos.
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¿DE dónde vosotras? Me cogéis de la mano cuando menos lo espero con
vuestra mano ingrávida y a perderse se ha dicho.
Así una y otra vez cuando más se clava la espina en el corazón, cuando todo
se torna rambla seca, pedregal implacable, pie llagado, vosotras, ¿cómo os
llamaré?
Palabras, oficio de corazón tenéis, mansas al deseo como un animal que se
entrega, vosotras consoladoras supremas, huéspedes del alivio.
Tendido como un manto el dolor en el mundo, perezoso como un río sin
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Este mundo es un cero: a solas vale nada,
 
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Antes de que digas B, espera,
escucha, piensa
lo que has dicho.
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Hemos llegado al límite, agotado
las posibilidades. Hemos
conquistado los reinos
materiales, violado los secretos
de la vida, alcanzado
el borde mismo donde
termina la razón.
Es hora
de dar un paso más.
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(Sugerencia a Charles Darwin)
Ven a mi lado.
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Aquí no hay ruda, nada de maticas.
Si acaso ciclamores empinados al rosa,
raptados por el sol en las aceras solas,
y encinas:
situación de silencio vegetal
porque nada me dicen o,
en su lengua muerta para mí,
estos ariscos rangos
no sé qué de nosocomio afirman,
reiterados y prúsicos.
Pero ni una ramita de ruda, repito.
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¿Sabe la rosa que la espina podrá defenderla
vulnerando la piel del que ataca?
Sabe la ceiba que lanzando a volar sus semillas en una gasa leve
lejos germinarán en suelos más propicios?
¿Dónde termina cada cosa y empieza su designio?
Veo entre rayas de luz el trazo delicado de las naves
en la catedral silenciosa
y las comparo con la forma de una orquídea salvaje,
veo el trazado blanco de las nervaduras sobre la hoja
y pienso en las rayas del caballo africano,
y pienso en el blanco trazo de las costillas,