• Agua geométrica

    Círculos dan las aguas temerarias
    estas aguas sin duda inteligentes
    a la lluvia de fúnebres tangentes
    y de cuerdas y cuerdas sanguinarias

    Dan a las bisectrices funerarias
    ángulos estas aguas transparentes
    lados a las guadañas congruentes
    estas aguas sin duda solitarias

    Crecida el agua por la lluvia: dados
    líquidos cuerpos a la mar crecida
    tangentes cuerdas bisectrices lados

    llueven y llueven cada vez más fuerte
    y al darle muerte al agua de la vida
    les dan vida a las aguas de la muerte

  • Pruebas de la existencia de diosi. el argumento del relojero

    Mientras me ducho, se va la luz y
    la casa se queda en extremo silenciosa. Bien,
    tengo una pila de pijamas y calcetines sucios
    en la lavadora y, estando en posesión de un doctorado,
    conjeturo que probablemente el cableado no soporta
    a un tiempo el agua caliente (la ducha lleva
    fluyendo un buen rato, lo admito) y la colada.
    Así que me apresuro hacia el garaje, pulso
    unos cuantos interruptores, pero la bombilla roja
    (15 A) sigue roja.

  • El preludio. libro xiii (fragmento)

    De la Naturaleza viene la emoción; y los estados
    De quietud son igualmente don suyo:
    Ésta es su gloria; estos dos aspectos
    Son los cuernos que, mellizos, constituyen su fuerza.
    De ahí que el Genio, que prospera con el cambio
    De la paz y excitación, en ella encuentre
    Su mejor amiga y la más pura; de ella toma
    Esa energía con la que busca la verdad,
    De ella esa calma venturosa de la mente
    Que lo inclina a recibirla aun sin buscarla.

  • Átomo

    En el átomo de esperanza que sostengo
    La vida se inquieta,
    Se manifiesta.
    Quisiera romper el nudo que lo apresa,
    Que lo corroe,
    Que lo lleva por sendas perdidas,
    Por rutas macabras
    Por tierras vencidas,
    Quisiera ver la cara del hombre
    Que se pierde en el caos infinito.
    El hombre sin rostro que busca la verdad

    Que muere cada día...
    Cada palabra...
    Cada vez que pronuncia
    ¡Queremos Libertad!

  • Números

    De los números naturales  sólo pocos se destacan,  particularmente notables  que a otros números opacan.     Números primos, cuadrados perfectos  son ejemplares singulares  de numerales selectos,  de inolvidables propiedades.     Y entre los números importantes  no soy yo la excepción,  seguro que me has visto antes,  pero ahora adivina quién soy.     Pues si mi propia raíz cuadrada  a mí mismo me restan,  por una gracia solo a mí reservada  el resultado es justo treinta. 

  • Parábola del triángulo

    Había una vez
    dos ángulos inferiores
    que planeaban eliminar
    al ángulo superior

    Olvidaron sin embargo
    un principio elemental

    Ningún triángulo puede existir
    con dos ángulos

    Perpetrado el crimen
    y como era de esperar
    el triángulo completo
    desapareció del mapa
    Y con él los victimarios

    En el diseño del universo
    nadie está libre de cavarse
    su propia tumba

  • Números

    Tenías abecedario
    innumerable de estrellas;
    clara
    ibas poniendo la letra,
    noche de agosto.
    Pero yo, sin entenderla,
    misterio, no la quería.
    Aquí en la mesa de al lado
    dos hombres echaban cuentas.
    Más bellas que los luceros
    fúlgidas, cifras y cifras,
    cruzaban por el silencio,
    puras estrellas errantes,
    señales de suerte buena
    con largas caudas de ceros.
    Y yo me quedé mirándolas:
    -iqué constelación perfecta
    tres por tres nueve!- olvidado
    de Ariadna, desnuda allí
    en islas del horizonte.

  • Alfa-3

    La nueva Física nos está dictando un poema sobre las Metamorfosis, mucho
    más fantástico por real, simplemente más real, que el que escribió Ovidio

  • Padre homero

    No sabemos si era uno o muchos.
    Ni siquiera sabemos si existió
    o lo inventamos
    para dar un dueño y una leyenda
    a los poemas que fundaron
    el mundo en que vivimos.

  • Alfa-6

    Nada de patetismos. El mesón, pasadas dos 
    millonésimas de segundo, se desintegra en un
    electrón o un positrón y un neutrino. Así es mi risa.
    Si millones de veces por segundo nace un mundo en la cámara de Wilson, sin que nadie lo registre; si proyecto en las galaxias, pues no es cuestión de tamaño, la magia, el hecho estúpido inaudito, comprendo algo sencillo: Lo que ocurre desborda cuanto humanamente pienso. Y me río de mí mismo. Y eso es bueno.