Entrevista a Ana de Santiago Martín, investigadora en el grupo Soil and Water Quality in the Environment del Instituto IMDEA Agua participante en la X Noche Europea de los Investigadores de Madrid
¿En qué consiste la actividad que organiza durante la próxima Noche de los Investigadores de Madrid?
Con esta actividad se quiere acercar al público al concepto de ingeniería ecológica como instrumento de integración de la sociedad y el medioambiente para resolver o mitigar problemas de contaminación. Los beneficios que se obtienen cuando la naturaleza se integra en el tratamiento de aguas residuales son numerosos e, incluso, los componentes ambientales más pequeños son cruciales para un ecosistema sostenible. La actividad aborda ensayos de corta duración que explican los procesos de atenuación llevados a cabo por el suelo, las plantas y los microorganismos. Además, se hará una pequeña excursión al filtro verde piloto, plantación de chopos con la que el centro depura sus aguas residuales. Los asistentes podrán muestrear agua subterránea y ver otros procedimientos para evaluar el correcto funcionamiento del filtro verde. La actividad está dirigida al público en general.
¿Por qué decidió animarse a participar en la Noche? ¿Cree que asistir como público a estas actividades acabará revirtiendo en un incremento de las vocaciones científicas entre los estudiantes de nuestra región?
Decidí participar en la Noche porque creo que la divulgación a la sociedad es una de las responsabilidades clave de un investigador. El conocimiento que generamos debe ser transmitido tanto a la comunidad científica, como al público en general. Este tipo de actividades son esenciales para acercar la ciencia a los estudiantes. En nuestro grupo solemos hacer actividades como esta en colegios e IES y los alumnos se sorprenden de ver que un científico es una persona de carne y hueso, que una vez fue como ellos, con sus mismos problemas. Contarles nuestra trayectoria profesional creo que tiene un impacto muy grande y muy positivo, sobre todo en las chicas, que ven con sus propios ojos que el género no es determinante para ninguna carrera profesional. Ni siquiera en la ciencia, en la que a menudo debes viajar sola, vivir una temporada en el extranjero, etc.
No es la primera vez que participa en la Noche de los Investigadores. ¿Qué es lo más enriquecedor de participar en esta iniciativa? ¿Qué impresiones le transmiten los ciudadanos que participan? ¿Nota diferencias en el tipo de público
Participar en la Noche nos permite acercar nuestra investigación a la sociedad para, así, poder transmitir nuestras inquietudes. Nosotras, que trabajamos en contaminación ambiental, vemos indispensable la divulgación para concienciar a los ciudadanos de la imperante necesidad de disminuir la cantidad de residuos, hacer un uso eficiente de los recursos como el agua, respetar y cuidar la naturaleza, etc. Los asistentes siempre transmiten entusiasmo al ver nuestras instalaciones por dentro y se sorprenden mucho de lo que les contamos. Creo que es una experiencia muy enriquecedora para ambas partes. En general es más habitual que asistan familias con niños o estudiantes de ESO y bachillerato, que suelen aprovechar para hacer varias de las actividades que oferta el centro. No obstante, el abanico de edades suele ser amplio y las actividades están adaptadas para dirigirnos a todo tipo de público, según el grupo que se inscriba.
¿Cómo nació su vocación científica? ¿Cuándo y por qué decidió que quería ser científico?
Como muchos estudiantes, durante mi licenciatura no sabía qué quería hacer al terminar, estaba en un mar de dudas. En realidad, mi vocación científica nació por casualidad durante una beca Erasmus que cursé en 4º de carrera en Lille (Francia). Allí conocí a estudiantes de otras nacionalidades que colaboraban en diferentes departamentos de sus respectivas facultades. Al volver a España, en 5º de carrera, busqué un departamento que me acogiera para ayudarles en su investigación y, así, ver qué era aquello tan desconocido para mí, la ciencia. Ese año descubrí mi vocación investigadora. Fue una experiencia excepcional. Aprendí lo motivador que es estudiar sin exámenes, sólo por el placer de aprender, y lo gratificante del trabajo en equipo. Me quedé en ese departamento diez años, allí hice mi master y mi doctorado.
¿Qué importancia tiene para usted la divulgación en su día a día?
Como he dicho, la divulgación es esencial en el día a día de un investigador. Suelo participar en 6-7 actividades al año con estudiantes tanto en mi centro como en otros centros, preferentemente en días señalados (Noche Europea de los Investigadores e Investigadoras, Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, Semana de la Ciencia y la Innovación, Día Mundial del Agua, Día Internacional del Suelo, etc). Además, recibimos habitualmente colectivos profesionales y delegaciones que visitan nuestras instalaciones. Actualizamos semanalmente la web de nuestro grupo, compartimos eventos y noticias en redes sociales, procuramos estar en contacto con los usuarios finales de nuestra investigación (agricultores, regantes), para los que redactamos informes divulgativos, asistimos a congresos y escribimos artículos tanto en blogs para todos los públicos (Blog El Agua de Remtavares, iAgua, red.escubre, etc.) como en revistas científicas.
¿Qué le diría a los jóvenes para animarles a seguir una carrera científica? Si la entrevistada es mujer además ¿Qué le diría a esas niñas y jóvenes que creen que la Ciencia no es para ellas?
Cuando doy charlas en institutos siempre explico que no tengo cualidades excepcionales y que nunca fui una gran estudiante. Es curioso, por tanto, que mi carrera profesional la haya dedicado al estudio. Al investigar se siente algo parecido a cuando uno lee o curiosea sobre un tema por el simple hecho de que le interesa, sin necesidad de hacer un examen. Esa sensación la hemos tenido todos ya que todos tenemos hobbies, es fácil de entender. Cuanto más estudias más puertas de estudio se abren en todas direcciones una y otra vez, lo que se denomina la espiral del conocimiento. Esto, que aparentemente es frustrante, en realidad es apasionante. De hecho, la ciencia no es más que la generación de conocimiento y sólo se necesita motivación y paciencia. La ciencia es para todos y todas, no entiende de género. Yo trabajo en medioambiente y he salido a muestrear en condiciones duras (bajas y altas temperaturas, lluvias), difíciles (terrenos inundados, nieve), aventureras (moto nieve, pick-up, barco, a pie), etc. y mis compañeras igual (en medio del océano, en alta montaña, en cuevas…). Además, es necesario trabajar ciertas temporadas en el extranjero. Yo he vivido en Francia y Canadá. Ni yo ni mis compañeras hemos sentido tener ninguna limitación a este respecto.
¿Cuál cree que es la opinión de los ciudadanos acerca de los científicos? ¿Siente que se trata de una profesión reconocida y valorada? En caso de que no: ¿Qué cree que se podría hacer para intentar cambiar esta situación?
No estoy segura de cuál es la opinión de los ciudadanos sobre los científicos. Tengo la impresión de que no se sabe muy bien qué es lo que hacemos. El cine y la televisión no han hecho mucho por aportar una idea clara de nosotros. El estereotipo suele ser un hombre, sin vida social, mal vestido, con el pelo blanco despeinado, con gafas y manchado de hollín por haber hecho explotar algo en el laboratorio. Afortunadamente, en los últimos años el cine está dando una imagen algo más realista de quienes somos y de nuestro trabajo, a veces quizás demasiado aventurera. Bromas aparte, supongo que la sociedad sí entiende la relevancia de nuestro trabajo, aunque creo que se valora más la investigación aplicada que la investigación básica. Igual no somos capaces de transmitir que ambas son esenciales y que se alimentan la una de y a la otra. Para mejorar esta percepción es esencial que continuemos con actividades de divulgación, como esta.
¿Se ha beneficiado de ayudas europeas en su carrera científica? ¿Cree que Europa apoya suficientemente la investigación?
El instituto de investigación al que pertenezco se ha beneficiado y beneficia de ayudas europeas, tanto en la contratación de personal como en la concesión de proyectos de investigación. Parte de mi día a día es la petición de proyectos europeos. El apoyo europeo es clave para que la ciencia avance, tanto la básica como la aplicada.
Para terminar, vamos con un par de preguntas cortas:
¿Cuáles son sus hobbies?
Me gusta salir al campo, ir a la huerta, cocinar, fabricar mis cosas y la música. Ahora estoy aprendiendo a bailar swing y a tocar percusión africana.
Si pudiera viajar en el tiempo, ¿a qué momento histórico se trasladaría?
Viajaría a la época en la que Marie Skłodowska-Curie descubrió la radioactividad.
Recomiéndeme un libro.
“Una breve historia de casi todo” de Bill Bryson. El mejor libro de divulgación científica para todos los públicos que he ido nunca ¡Lo he regalado varias docenas de veces!
¿Cuál es la última película que ha visto? ¿Y el último concierto al que ha asistido?
La última película que he visto fue “A ciegas”, dirigida por Fernando Meirelles, adaptación de la novela “Ensayo sobre la ceguera” de José Saramago. Muy buena, para reflexionar, aunque muy dura, no es para todos los públicos. El último concierto al que he ido fue de Freedonia, en Matadero de Madrid, excepcional, como siempre.