La revista <a href="https://www.nature.com/articles/nbt.4192" title="Nature Biotechnology" alt="Nature Biotechnology" target="_blank">Nature Biotechnology</a> publica un estudio sobre la técnica de edición genética CRISPR/Cas9, en el que advierte de que puede causar más daños a las células de lo que se creía hasta ahora.
La investigación desarrollada por el Instituto Wellcome Sanger alerta sobre algunas consecuencias del uso de esta revolucionaria técnica de "corta-pega", que permite a los expertos eliminar y reemplazar secciones de ADN en las células de cualquier organismo, incluido el humano.
Los científicos revelan también que las pruebas estándar diseñadas para detectar cambios en el ADN no son capaces de prever este daño genético, por lo que recomiendan precaución y proponen test específicos para evaluar la validez de las terapias genéticas.
Además de su extendido uso en investigaciones científicas, el CRISPR/Cas9 ha dado resultados positivos en el diseño de terapias de edición del genoma para tratar el cáncer, el VIH o la falcemia.
Sin embargo, recuerdan, estudios anteriores no han detectado la existencia de mutaciones imprevistas en el ADN en la zona precisa de edición del genoma efectuada con el CRISPR/Cas9.
EXTENSAS MUTACIONES
Por ello, los expertos del Wellcome Sanger acometieron un amplio estudio sistemático tanto en ratones como humanos y constataron que el CRISPR/Cas9 causa, a menudo, extensas mutaciones, si bien estas se localizan a cierta distancia del lugar de edición del genoma.
En consecuencia, muchas células genéticas sufrieron significativas reorganizaciones, con "borrados" e "inserciones" de ADN, lo que puede provocar que algunos genes clave se "activen" o "desactiven".
"Este es el primer análisis sistemático de los efectos inesperados que provoca la edición con CRISPR/Cas9 en células relevantes desde el punto de vista terapéutico, y descubrimos que los cambios sobre el ADN se han subestimando hasta ahora", explicó en un comunicado uno de los autores, Allan Bradley.
Este trabajo, destacan, plantea interrogantes respecto al uso del CRISPR/Cas9 y debe abrir el camino para que la comunidad científica encuentre alternativas a este método estándar de edición genética.
"En mis primeros experimentos usé el CRISPR/Cas9 como herramienta para estudiar la actividad genética, sin embargo, se hizo evidente que algo inesperado estaba ocurriendo", aportó Michael Kosicki, el experto al frente de esta investigación.
Referencia bibliográfica:
Michael Kosicki et al., 2018. Repair of double-strand breaks induced by CRISPR–Cas9 leads to large deletions and complex rearrangements. Nature Biotechnology. DOI: 10.1038/nbt.4192