Desde los acuerdos de Basilea IV los bancos canalizan preferentemente los fondos de los depósitos de sus clientes a la compra de la deuda pública definido dogmáticamente como “sin riesgo”, por lo que el BCE presta sin a la banca considerando que vale su valor nominal aunque en el mercado su cotización sea menor. Una ficción contable que de facto canaliza preferentemente gran parte de los fondos depositados por los ciudadanos en los bancos hacia la financiación de la deuda pública en detrimento de las actividades privadas. Es sector público va creciendo de forma constante en detrimento del sector productivo privado en % del PIB del país en un proceso de Estatalización de la economía en sentido contrario contraria al del proceso de intensas privaciones forzadas por la legislación de la UE.
Desde los acuerdos de Basilea IV los bancos canalizan preferentemente los fondos de los depósitos de sus clientes a la compra de la deuda pública definido dogmáticamente como “sin riesgo”, por lo que el BCE presta sin a la banca considerando que vale su valor nominal aunque en el mercado su cotización sea menor. Una ficción contable que de facto canaliza preferentemente gran parte de los fondos depositados por los ciudadanos en los bancos hacia la financiación de la deuda pública en detrimento de las actividades privadas. Es sector público va creciendo de forma constante en detrimento del sector productivo privado en % del PIB del país en un proceso de Estatalización de la economía en sentido contrario contraria al del proceso de intensas privaciones forzadas por la legislación de la UE.