La pandemia ha alterado mucho nuestro día a día, para bien y para mal. ¿Qué podemos hacer para mantener los nuevos buenos hábitos y rechazar los malos?
Eso se preguntan en este editorial en The Guardian, donde se repasan algunos de esos cambios y sus efectos. Entre otras cosas, la pandemia nos ha hecho reducir nuestras interacciones sociales y disfrutar menos del cine y del teatro. Pero por otro lado, a mucha gente también le ha ayudado a gestionar mejor su tiempo, a descubrir las ventajas del teletrabajo o a desplazarse más a menudo a pie o en bicicleta.
El texto también sorprende con algunos resultados de estudios científicos. Por ejemplo, que los humanos actuamos “en piloto automático” casi la mitad del día, de ahí la importancia de la rutina. O que el aumento en el uso de videojuegos durante la pandemia puede haber tenido un efecto positivo sobre la salud mental de muchos jóvenes.