El carácter “paracaidista” del virus permite que pueda ser eliminado en sus desplazamientos a través del aire. La urgente necesidad de estudiar y validar una solución eficaz para conseguir un aire respirable libre del virus, ha reunido en el hotel B&B de San Sebastián de los Reyes, próximo a Madrid, a un equipo de investigadores procedentes de la industria del aire acondicionado y de la universidad. En este hotel descansa personal sanitario que, en puntuales rotaciones, acude desde hace dos meses a los hospitales madrileños más castigados por la pandemia.
Ingenieros, científicos y técnicos, junto con el personal del laboratorio de Bioseguridad del INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial) del campus de la Marañosa, próximo a Madrid, comenzaron hace tres semanas esta carrera contrarreloj. El objetivo de la investigación ha sido probar una técnica que ha dado espectaculares frutos contra bacterias y también, en ambiente de laboratorio, contra algunos virus: el aire ionizado. El reto ha sido comprobar la eficacia de esta tecnología contra el virus que tanta desgracia ha traído.
Descripción técnica
Las pruebas han sido realizadas sobre un escenario real: la habitación de un hotel “reconvertida” en UCI, y con un sustituto del virus pandémico, concretamente el bacteriófago MS2, suspendido en el aire. La tecnología empleada se basa en ionizar aire, es decir, romper enlaces de moléculas de oxígeno y nitrógeno principalmente, generando átomos y moléculas con carga eléctrica que atacarán al virus, e introducirlos en los conductos de aire acondicionado para su dispersión por la habitación. Esta tecnología permite disminuir la presencia del virus (y otros agentes patógenos) siendo empleada en continuo contribuyendo a un aire saludable dado que las concentraciones de iones empleadas son inocuas para los humanos, a la vez que letales para el virus.