Arturo Duperier
Fecha
Autor
Francisco A. González Redondo. Comisario de la Exposición. Universidad Complutense de Madrid

Arturo Duperier: mártir y mito de la Ciencia española

Conmemorando el 60 aniversario de la muerte del científico Duperier.

Arturo Duperier (Pedro Bernardo, Ávila, 1896-Madrid, 1959) puede considerarse el discípulo predilecto de Blas Cabrera (el "padre de la Física moderna española"), con el que se especializó en el estudio del magnetismo de la materia en los años 20 del siglo pasado. Catedrático de Geofísica en 1933, en julio de 1936 era ya Presidente de la Sociedad Española de Física y Química y empezaba a ocupar un lugar significativo en la ciencia española.

Pero en la primavera de 1938 se sintió obligado a marchar al exilio en Inglaterra. Por su parte, el Ministro de Educación de la "nueva" España firmaba el 25 de noviembre de 1939 su separación definitiva de la Cátedra, y el 2 de noviembre de 1944 el Tribunal de Responsabilidades Políticas le sancionaba con cinco años de inhabilitación para el ejercicio de cargos públicos.

Reconocido internacionalmente por sus investigaciones sobre la radiación cósmica en la Universidad de Mánchester, en el Imperial College, y en el Birkbeck College de Londres, en 1951 sufría un infarto y en 1952, una vez recuperado, solo pensaba ya en el retorno. En 1953, perdonadas sus responsabilidades políticas y autorizado a volver, nuevas "gestiones" de sus "enemigos" dificultarían su "depuración".

Retornado a Madrid en octubre de 1953, ocupó una nueva cátedra en la Facultad (sin ser repuesto en la suya de Geofísica) y dio clases de radiación cósmica en el Doctorado, pero sus oponentes ("un general y un físico", en expresión acuñada) conseguirían que los aparatos cedidos por el Imperial College para que pudiera continuar sus investigaciones en Madrid quedasen bloqueados en la aduana de Bilbao hasta noviembre de 1958.

Pocas semanas después, el 10 de febrero de 1959, fallecía en su casa de Madrid por un infarto cerebral. Había nacido un mártir de la Ciencia española.

Cartel anunciador, primer panel y primera vitrina con documentos

Pero el mártir se convertiría en mito. En efecto, en 1945 había alcanzado la cima de su carrera científica. The Physical Society le había invitado a dictar la "Conferencia Guthrie". La BBC le cedía sus micrófonos para que explicase al mundo la naturaleza científica de la bomba atómica lanzada sobre Hiroshima. Hasta le llegaba una invitación desde los EE.UU. para dirigir el Observatorio Geofísico norteamericano de Huancayo, en Perú.

En estas circunstancias, la España de Franco empezaba a temerse que el exilio español pudiera proporcionar el primer Premio Nobel de Física de nuestra historia (... mito que se reiteraría una y otra vez en las biografías del físico abulense): en 1946 se le devolvían los bienes incautados; en 1947 se producía el sobreseimiento de sus "responsabilidades políticas", Luca de Tena publicaba en ABC la crónica "Un sabio español en Londres" y José Mª Albareda, Secretario General del CSIC, le "invitaba" a volver.

Regresaría definitivamente en 1953, cuando el propio Franco diese el visto bueno a las gestiones de Pedro Laín (Rector) y Joaquín Ruiz-Giménez (Ministro) para su retorno. Pero en su patria se encontraría con celos y rencores en algunos colegas, y el kafkiano bloqueo de los aparatos cedidos por el Imperial College durante cinco años.

Estos hechos ampliarían el mito, que se agigantaría tras su prematura muerte, acontecida el 10 de febrero de 1959, con la nota aparecida en The Times el 13 de febrero, el artículo publicado por Julio Palacios en ABC el 14 y la posterior necrológica de Patrick Blackett en Nature del 11 de abril, puntos de partida de una sucesión de homenajes tardíos.

Por todo ello el mártir pasaba a la historia como mito de la Ciencia española.

La Cronología Biográfica de Arturo Duperier, organizada en tres paneles e ilustrada en tres vitrinas.

Y esta exposición, precisamente, cuenta con detalle todos estos aconteceres, desde 1896 hasta 1959, en cinco densos paneles con textos que detallan su vida y su obra, y cinco vitrinas con abundante documentación original para ilustrar tanto sus principales contribuciones científicas como los episodios más representativos de su trayectoria vital.

Para dar a conocer la primera etapa de la vida académica de Duperier, en la que se convierte en el colaborador predilecto de Blas Cabrera, se muestran separatas originales de sus artículos (muchos de ellos conjuntamente con el maestro) publicados en Le Journal du Physique et le Radium (1924), las Comptes Rendus de l’Académie des Sciences (1927, 1929) y los Anales de la Sociedad Española de Física y Química (1924, 1926, 1929, 1930, 1931). También el folleto original editado con motivo de la inauguración del Instituto Nacional de Física y Química, de cuya plantilla formaría parte inicialmente D. Arturo.

El entorno de la obtención de su Cátedra de Geofísica se ilustra con artículos en Zeitschrift für Physik publicados por su maestro en 1934, desarrollando los trabajos sobre paramagnetismo iniciados con Duperier en 1924, un ejemplar de la Tesis doctoral de Salvador Velayos de 1935, con D. Arturo en el Tribunal, dos números completos de los Anales de la SEFQ editados durante su presidencia de la Sociedad, iniciada ya la Guerra Civil (1936 y 1937), el artículo publicado en los Proceedings of the Royal Society de Londres en 1939 en colaboración con Cabrera, un número completo de 1944 de la revista CIENCIA, editada por los científicos españoles exiliados en México, con Duperier en el Comité editorial, etc.

La tercera etapa, caracterizada por su exilio en Londres, reúne artículos originales publicados en los Proceedings of the Physical Society (1941, 1945, 1948, 1949), Terrestrial Magnetism and Atmospheric Electricity (1944), Journal of Atmospheric and Terrestrial Physics (1951), y, sobre todo, separatas de artículos publicados en Nature (1942, 1943, 1944, 1946, …, 1951).

La cuarta sección ilustra el exilio de Duperier en Londres hasta su "martirio" en Madrid: fotografías de su casa en Kensington Park Road (Notting Hill), el texto original de la "Guthrie Lecture" publicado en los Proceedings of the Royal Society, la portada del diario Informaciones con el apoteósico recibimiento en Pedro Bernardo en su venida a España en 1952 tras el infarto de 1951 en Londres … Hasta su prematura muerte en Madrid en 1959, con la fotografía de su cortejo fúnebre, los artículos lamentando las circunstancias del fallecimiento publicados en ABC por Julio Palacios, Manuel Tamames y Mª Dolores Pardo Galloso, la entrevista en El Adelanto al exMinistro Ruiz-Giménez explicando su papel para el retorno definitivo a España de Duperier en 1953, etc, etc, etc.

Último panel y última vitrina de la Exposición, "Arturo Duperier, mito de la Ciencia española".

Finalmente, el último panel y la última vitrina están dedicados al "mito" Duperier, nacido y agigantado tras su muerte con cada efemérides: artículos publicados en ABC con motivo de la concesión del Premio de la Fundación March (1959) o conmemorando el XXV aniversario de su muerte haciendo referencia a su posible candidatura al Premio Nobel (1984), ciclo de Conferencias sobre "Física española", organizado por el Aula de Cultura Científica en 1980 en colaboración con la Fundación Botín, nuevas entrevistas a Ruiz-Giménez en El Diario de Ávila en 1996 con motivo del Centenario del nacimiento de Duperier… y, muy especialmente, el libro Arturo Duperier: mártir y mito de la Ciencia española, preparado por Francisco González de Posada (con la colaboración de Luis Brú) en 1996 para la Diputación de Ávila y la Fundación Gran Duque de Alba, también con motivo de la conmemoración centenarial.

De hecho, esta exposición que ahora reseñamos se concibió desde la asociación Amigos de la Cultura Científica, presidida por el Prof. González de Posada, preparando en 1996 los contenidos del libro de este mismo título. Y no se pudo completar entonces porque estábamos centrados en otras exposiciones, conferencias, cursos, etc., organizados en torno a la figura de Blas Cabrera y su "escuela": "Blas Cabrera: vida y obra de un científico" (1995), "Julio Palacios, primer discípulo de Blas Cabrera" (1996), "Enrique Moles, químico español, primer colaborador de Blas Cabrera" (1997), etc.

Hoy, en diciembre de 2018, transcurridos más de veinte años, nos ha parecido irrenunciable completar por fin la tarea, exhibiendo una primera exposición que sirva de prólogo a todas las actividades (conferencias, nuevas exposiciones, inauguraciones, …) que iremos programando a lo largo de 2019 para conmemorar el 60 aniversario de la muerte de Duperier.

Y ha sido aquí y ahora, en la Facultad de Educación, en particular, y la Universidad Complutense de Madrid, en general, con la colaboración de la División de Enseñanza y Divulgación de la Real Sociedad Española de Física y la Academia de Ciencias, Ingenierías y Humanidades de Lanzarote, donde se rinda homenaje a uno de sus Catedráticos más insignes, punto de partida de todos los que están por venir en los próximos meses.

DATOS PRÁCTICOS:

Lugar: Biblioteca de la Facultad de Educación, Universidad Complutense de Madrid. Rector Royo Villanova, s/n 28040 Madrid (Madrid)

Fecha: diciembre de 2018 hasta 31 de enero de 2019.

Más información: Arturo Duperier: mártir y mito de la Ciencia española.

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