Observo la flor, observo al niño: la eclosión de
sus tejidos, nuevos bajo el sol, sus delicados
colores:
Dentro de cinco mil millones de años, cuando
el sistema solar haya hecho explosión, con el
Díos en su centro,
Toda esta delicada, fina, infinita paciencia de la
Naturaleza para formar un pétalo de rosa,
Iniciándolo como lengua de ángel, apenas
visible e impalpable, seda de aire asutilada,
coloreada levemente, levemente perfumada.
El pétalo que aparece rosado entre las hojitas
verdes y el cielo azul, verdes de rosa, azul de Dios,