Vida póstuma
Deshecho mi cadáver, sus vapores
que rueden por las zonas superiores
del anchuroso cielo,
en tanto que recoja el blanco suelo
de mis materias sólidas las sales,
y al plácido regar de aguas pluviales
se nutran cien semillas
y suban por sedientas raicillas
en sávia transformados mis despojos,
á coronar de malvas y de hinojos
de mi postrer morada las orillas.
Al círculo vital así devuelto,
me esparciré en mil seres diferentes,
y tornaré a pensar en vivas mentes,
y tornaré a sentir en el revuelto
mar pasional de ardientes corazones,
que latirán con la sustancia mía.
Incluido en Fotografías íntimas, colección de poesías (Madrid 1875).