El desarrollo de una investigación e innovación más responsables y sostenibles requiere de un mayor diálogo entre la ciencia y la sociedad.
La comunicación y la participación de la ciudadanía es un aspecto clave del modelo de Investigación e Innovación Responsables (RRI por sus siglas en inglés) impulsado en los últimos años por las políticas de ciencia europeas y nacionales. La Unidad de Cultura Científica de la Universitat Jaume I (UJI), en colaboración con el grupo de investigación para la Gestión de la Ética y la Responsabilidad Social (GERSE), han desarrollado un estudio sobre la situación del diálogo entre ciencia y sociedad en España que incluye una propuesta para avanzar hacia un modelo comunicativo más interactivo y bidireccional que dé respuesta a la demanda de una investigación e innovación responsables. El estudio y sus propuestas se recogen en la publicación El diálogo entre ciencia y sociedad en España. Experiencias y propuestas para avanzar hacia la Investigación y la Innovación Responsables desde la comunicación, disponible en abierto.
La fotografía realizada a la situación del diálogo entre ciencia y sociedad en España muestra cómo los centros de investigación españoles mantienen una intensa actividad de comunicación y divulgación de la ciencia. Sin embargo, el modelo de la RRI plantea la necesidad de avanzar además hacia una mayor participación e interacción y un diálogo más directo. "Algunos grupos y centros de investigación están avanzando ya en esta línea incorporando la RRI o aspectos como la ciencia ciudadana o el aprendizaje servicio. Sin embargo, todavía es algo minoritario. Se trata de un fenómeno muy reciente y es previsible y necesario que aumente en los próximos años de cara a avanzar hacia una ciencia más sostenible y adaptada a los intereses y valores de la sociedad", explica Francisco Fernández Beltrán, director del Servicio de Comunicación y Publicaciones de la UJI y coordinador del proyecto.
De cara a favorecer un mayor diálogo entre ciencia y sociedad, que promueva una investigación e innovación realizadas "para" la sociedad, pero también 'con' la sociedad, el estudio dirigido por el catedrático de Ética Domingo García Marzá plantea un protocolo de comunicación y una serie de buenas prácticas. "Se trata de favorecer, a través de la comunicación y el diálogo, que las personas afectadas por una investigación o una innovación sean escuchadas y sus intereses legítimos tenidos en cuenta. Es necesario responder, en el sentido de dar respuesta a la sociedad, pero también en el sentido de responder públicamente de lo que hacemos desde las universidades y los centros de investigación en materia de ciencia y tecnología", destaca García Marzá.
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El estudio, realizado con financiación de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) del Ministerio de Economía y Competitividad, ha incluido un análisis de las acciones de comunicación y diálogo realizadas por los 70 centros que cuentan con Unidad de Cultura Científica y de la Innovación en España (Red UCC+i), un estudio de nueve prácticas inspiradoras de implantación de la RRI a través de la comunicación, grupos de discusión con diferentes colectivos y entrevistas a expertos. Los resultados se recogen en una publicación gratuita y en abierto que incluye algunas pautas prácticas y una propuesta de protocolo de comunicación. "El protocolo incluye algunas acciones dirigidas a informar de la oferta y las acciones de investigación e innovación, pero también busca escuchar a las personas afectadas y dar respuesta a sus demandas e intereses, incorporarlos y rendir cuenta de lo realizado", explica la periodista de la UCC+i de la UJI e investigadora del grupo GERSE Rosana Sanahuja. Para alcanzar estos objetivos se plantean acciones de información proactiva como notas de prensa, comunicación en redes, blogs, webs, transmedia, correos informativos, conferencias, talleres, visitas guiadas, eventos de ciencia, etc.; y también acciones que favorezcan el diálogo y la participación crítica como debates abiertos, grupos de discusión, grupos de trabajo, acciones de ciencia ciudadana, canales de participación online bidireccionales, ejercicios de aprendizaje mutuo, etc.
Aunque la experiencia en el desarrollo de la RRI es todavía incipiente en España, de la información aportada por los responsables de los diferentes proyectos que han apostado por esta vía se desprende, según explica el equipo de investigadores, "que la incorporación a los proyectos de acciones de participación y diálogo con los grupos de interés permite alinear los procesos y los resultados de las investigaciones con las expectativas e intereses de la sociedad, incrementa la cultura científica de los participantes y posibilita alcanzar resultados con mayor relevancia social y aceptabilidad ética".