¿Y si, de improviso,
las cosas dejasen de fingir?
¿Si doblegasen su temple, si destensaran
su rigidez, si consintieran
que llegásemos a un punto
de entendimiento? ¡Me acompaña
tantos años ya esta mesa
sostén de mis dudas y mis devaneos,
o esta vasija ibérica, en la que fijo
la mirada cuando dejo
de ver lo que me rodea!
Algo bulle en lo más dentro de su aparente
serenidad. ¿Qué es lo que temen?
¡Ah si, de improviso, se quitasen
la máscara!