"Sería importante que la empresa se comprometiera con la financiación de la investigación básica"

La Fundación General CSIC promueve el Programa ComFuturo, en colaboración con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y distintas empresas españolas, con el objetivo de evitar el abandono de la carrera científica de jóvenes investigadores altamente cualificados o su expatriación. El compromiso de la iniciativa privada sustenta el desarrollo de proyectos que den respuesta a demandas científicas y tecnológicas relevantes.

1.- Para empezar esta entrevista, nos gustaría conocer cómo nació su vocación científica ¿Cuándo y por qué decidió que quería ser científico?

No lo sé exactamente. En realidad, yo quería estudiar Filosofía. Creo que hablando con mi hermano comprendí que estudiar Física era más adecuado para intentar encontrar lo que yo buscaba en la Filosofía. A medida que avanzó la carrera, la Física me fue interesando más y más, especialmente la Física teórica moderna, como la Mecánica Cuántica y la Relatividad. Un poco por azar acabé haciendo un trabajo de investigación con un profesor de mi Facultad y ahí descubrí que el mundo de la investigación me gustaba mucho.

2.- ¿Cuál es su formación y trayectoria como investigador? ¿A qué instituciones ha estado vinculado hasta ahora?

Me doctoré en la Universidad Complutense de Madrid, pero la tesis fue dirigida por Juan León, del Instituto de Física Fundamental del CSIC. Después me fui como investigador postdoctoral a la Universidad de Nottingham (Reino Unido) donde estuve tres años en total. A los dos años y medio, conseguí una plaza de profesor ayudante. Dejé la plaza y volví al CSIC gracias al programa ComFuturo.

3.- ¿Qué le impulsó a presentar su solicitud al Programa ComFuturo? ¿Qué características diferenciales de este Programa le atrajeron a ello?

Carlos Sabín Lestayo

Por supuesto, quería volver a España pero además, esta convocatoria me atrajo especialmente. Creo que es una iniciativa muy novedosa en España, donde la colaboración público-privada es muy escasa. En mi opinión, sería muy importante que arraigara la idea de que las empresas privadas tienen que comprometerse con la financiación de investigación básica en centros públicos.

4.- ¿En qué líneas de investigación está trabajando con la ayuda ComFuturo en el CSIC y qué resultados concretos espera alcanzar?

Mi línea de investigación son las tecnologías cuánticas, como por ejemplo los ordenadores cuánticos, área en la que grandes empresas como Google y gobiernos como el del Reino Unido están invirtiendo grandes cantidades de dinero. En concreto, intento mejorar esas tecnologías usando sistemas y fenómenos físicos que no se suelen emplearen ese campo, y que están más relacionadas con la teoría de la relatividad.

5.- ¿Qué utilidad económica y social tiene su proyecto? ¿Cómo va a beneficiarse la sociedad de los resultados que obtenga?

Las nuevas tecnologías cuánticas de la información revolucionarán por completo nuestra sociedad. Por ejemplo, habrá ordenadores capaces de realizar cálculos imposibles con la tecnología actual, y se desarrollarán nuevas claves criptográficas que serán imposibles de piratear.

6.- ¿Considera que está, como joven investigador, en un momento especialmente creativo de su carrera investigadora y qué destacaría de su momento vital como científico?

Sí, lo más importante para mí ahora es que puedo dirigir mi propio proyecto, es decir, llevar a cabo mis ideas de la manera que yo quiera. La responsabilidad y el reto son mayores, pero la libertad también, y esa idea me gusta mucho.

7.- ¿Qué cualidades crees que debe tener un buen investigador?

Creo que es fundamental la independencia intelectual, la capacidad de pensar por uno mismo de manera crítica. También hay que ser capaz de manejar bien los riesgos y las incertidumbres tanto los de la carrera investigadora en general como los de cada proyecto en concreto. Hay que tener mucha confianza en tus posibilidades y estar dispuesto a arriesgar.

8.- ¿Qué mensaje lanzaría a las empresas para animarles a apostar por la investigación y el talento joven a través de un programa de responsabilidad social como este?

Si de verdad creemos que España puede ser un país puntero, seguramente no hay otra posibilidad que apostar por la investigación. No es sensato pensar que el peso de la inversión tiene que recaer sólo sobre la administración pública, ni que las empresas solo pueden invertir en cosas de las que esperan obtener un rendimiento directo e inmediato. Es necesario que apuesten por la investigación básica, con todos sus riesgos e incertidumbres, si quieren contribuir a hacer un país mejor.