Pasar una semana en cama con sarampión es una experiencia que muchos nunca conocimos. La enfermedad, altamente contagiosa, está volviendo a Europa.
Pasar una semana en cama con sarampión es una experiencia que muchos solo conocimos por oír hablar de ello en películas, novelas o a nuestros padres. Aunque según datos de marzo de 2017 sigue siendo una de las principales causa de muerte entre niños pequeños en países en vías de desarrollo, (en 2015 causó 134.200 muertes en todo el mundo), la vacuna contra el sarampión y después la de la triple vírica redujeron la mortalidad por esta enfermedad en un 79% entre 2000 y 2015, evitando un total de 20,3 millones de víctimas.
"La vacuna contra el sarampión, que se viene utilizando desde hace más de 50 años, es segura, eficaz y barata", según la OMS (Organización Mundial para la Salud), lo que ha contribuido a extender su uso y formar parte de los calendarios de vacunación de los países desarrollados. A día de hoy, evitar el sarampión es más fácil que nunca en estos países, y con una tasa del 95% de vacunación se considera que toda la población está a salvo de la enfermedad. Y a pesar de ello, Europa está viviendo una reaparición de los brotes de sarampión en los últimos meses, hasta el punto de que la OMS ha alertado sobre el drástico aumento de los casos en el continente.
CASOS EN RUMANÍA, ITALIA Y ESPAÑA
El principal brote se está viviendo en Rumanía. Si en todo 2015 se registraron apenas 15 casos, de febrero de 2016 a enero de 2017 fueron 1.995 casos los que registró el Centro Europeo de Control y Prevención de Enfermedades (ECDC). 17 personas han fallecido por la enfermedad, la mayoría niños menores de 2 años, y el Ministerio de Sanidad, así como la Sociedad Rumana de Microbiología, señalan como responsables a la "campañas irresponsables contra la vacunación de los niños". Según los datos del ministerio, los índices de vacunación de la triple vírica han caído del 95% en 2013 al 80% en 2016, y bajando. El siguiente país por número de casos es Italia, donde en el mismo periodo de tiempo se registraron 1.020 casos, 700 de ellos en lo que llevamos de 2017 según datos del Ministerio de Sanidad italiano. También allí se ha registrado un descenso en la tasa de vacunación: del 88% en 2013 al 85,3% en 2015. Algunas voces dentro de las autoridades sanitarias italianas culpan de este descenso al Movimiento 5 Estrellas de Beppe Grillo por alentar teorías antivacunas relacionando la inmunización con el autismo.
575 casos en Reino Unido, 364 en Alemania, 93 en Francia... Aunque lejos de esas cifras, también España se está viendo afectada: la Agencia de Salud Pública de Cataluña informaba hace unos días del registro de 44 casos confirmados de sarampión (se habían anunciado otros 43 casos, descartados después de analizar las muestras recogidas), todos en personas no vacunadas o vacunadas de forma incompleta (sin recibir todas las dosis) de entre 24 y 54 años y residentes en Barcelona y su área metropolitana, supuestamente a partir de un caso procedente de China a principios de este año.
"¿POR QUÉ VOLVER A UNA ENFERMEDAD SUPERADA?"
Juan Pablo Horcajada, jefe de servicio de la unidad de enfermedades infecciosas del Hospital del Mar de Barcelona y portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica, señala que el caso del sarampión es especialmente representativo de una enfermedad de gran potencial epidémico. "Es terriblemente contagiosa para cualquiera que no tenga la inmunidad, ya sea por vacunación o por haber superado la enfermedad, y aunque no es común que sea muy grave, puede serlo si la contrae alguien con otros problemas inmunológicos". Para esas personas es especialmente importante la inmunidad de grupo, que se consigue aumentando el porcentaje de vacunación en la sociedad hasta alcanzar el 95%, y que se debilita cuando esos índices de vacunación comienzan a caer.
En su opinión, es difícil concretar con números un cambio de actitud hacia la vacunación en nuestro país, pero reconoce el efecto de las ideas antivacunas que se extienden por otros países de Europa y de EE.UU., pero cree innegable un cambio cultural y de actitud hacia las vacunas en los últimos años. "Si estas enfermedades ya estaban superadas, ¿por qué tenemos que volver a ellas? ¿No sería mejor poder invertir nuestros recursos en seguir avanzando, en curar otras enfermedades para las que no tenemos remedio todavía?", lamenta.
"Todos los brotes están relacionados con grupos de población que no han sido vacunados", explica Isaben Jimeno, responsable del grupo de vacunas de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, que señala que en los países avanzados como el nuestro damos por supuesto el beneficio de las vacunas y se nos olvida que "la vacunación es algo dinámico, hay que concienciar de ello continuamente". "Recomendamos a la gente que no fume, que coma sano y que haga ejercicio. Hay que añadir un 'vacúnate'".
Por ese motivo, la OMS celebra del 24 al 30 de abril la Semana Mundial de la Inmunización, que este año llevará el lema 'Las vacunas funcionan' con el objetivo de "sensibilizar al público acerca de la importancia fundamental de lograr una inmunización completa a lo largo de la vida". Forma parte del Plan de acción mundial sobre vacunas aprobado en 2012 y que tiene como objetivo haber prevenido millones de muertes al final de 2020. A pesar de los avances, señala la OMS, algunas metas, como la eliminación del sarampión (también la rubéola y el tétanos materno y neonatal), llevan retraso.