Un psicólogo de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y un profesor del Conservatorio Profesional de Música de Cartagena revelan cómo determinado tipo de producción musical puede influir en la práctica grupal de la música
Históricamente, los espacios de aprendizaje musical se han dividido en dos categorías: formales e informales. Mientras que el aprendizaje formal en conservatorios se enfoca en la técnica y en descifrar partituras, el aprendizaje informal se basa en la experiencia directa de la música, sin depender de códigos simbólicos.
Aunque el dominio técnico y la práctica individual son esenciales para el desarrollo musical, es crucial promover interacciones colaborativas en grupos y ensambles. Estas interacciones no solo enriquecen la interpretación y creación musical, sino que también fomentan habilidades sociales y emocionales.
Los autores de un reciente estudio plantean una hipótesis alternativa: Quizás no sea solo el uso de códigos simbólicos lo que determina las interacciones sociales durante el aprendizaje, sino el tipo de producción musical empleada.
El estudio, publicado en la revista Research Studies in Music Education, lo firman Juan Ignacio Pozo, catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), experto en Psicología Cognitiva del Aprendizaje; y Lucas Baño, productor musical y profesor de Trombón del Conservatorio Profesional de Música de Cartagena.
Condiciones de aprendizaje
En concreto, el trabajo revela que, mientras la cultura flamenca se enfoca más en la práctica musical, las culturas clásica y moderna no difieren significativamente en sus intervenciones verbales.
Las principales diferencias radican en las condiciones de aprendizaje: las estructuras de producción abiertas, como el indie-pop, fomentan la construcción conjunta de significado musical, mientras que las estructuras cerradas, como la clásica y el flamenco, lo limitan.
El trabajo resalta la importancia de considerar no sólo los códigos simbólicos, sino también las tareas y roles de los músicos durante sus ensayos.
Estos hallazgos podrían influir en la educación musical, promoviendo enfoques que fomenten la colaboración y diversidad en la producción musical.
“Es esencial reflexionar sobre el origen de estos modelos de producción musical y su impacto en la comercialización de la música. A lo largo de la historia, modelos basados en estructuras abiertas han sido desplazados por modelos más comerciales. Este cambio en la producción musical podría haber limitado nuestra relación con la música como forma de lenguaje humano en la interacción social”, subrayan los autores.
Interpretaciones de los grupos analizados
El estudio no sólo introduce una nueva variable para diferenciar los contextos de práctica musical, sino que también permite escuchar las interpretaciones de los grupos analizados, ofreciendo una perspectiva auditiva que complementa los datos recopilados.
Cuarteto de viento metal: Representantes de la música clásica de conservatorio, siguen un modelo de producción taylorista. Escucha su interpretación de la Rapsodia n°2 de Franz Liszt aquí.
Grupo indie moderno: Compuesto por cuatro miembros, siguen el modo de producción post-beat boom. Escucha su canción Hurry come up aquí.
Grupo flamenco: Acompañaron la canción El vuelo de mis palomas de David Carduelis. Utilizan un modo de producción artesanal, transmitiendo la música mediante imitación. Escucha su interpretación aquí.
Referencia bibliográfica:
Baño, L.; Pozo, J. I. (2023). The influence of musical production structures in group learning management. Research Studies in Music Education.
doi: 10.1177/1321103X231175389.
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