08.09.2009
Quiero felicitar a la Comunidad de Madrid por haber instituido unos Premios de Investigación que llevan los nombres de Julián Marías y Miguel Catalán, designación que, en los dos casos, revela una especial y muy sensible <EM>finesse d'esprit</EM>. Marías y Catalán son dos personalidades señeras de la cultura española de la segunda mitad del siglo XX, dos personalidades moralmente admirables, cuyas biografías se vieron gravemente alteradas por la historia española pero que supieron hacer de sus respectivos naufragios -de los que salieron sin sombra de resentimiento o de rencor- la ocasión para vivir sus vidas responsable y provechosamente. Provechosamente, además, no sólo para ellos, sino, sin duda, para todos nosotros, esto es y si se quiere, para España y su cultura.