Metal caliente
Brilló entones la edad de los metales
bajo el sol rojo y alto.
El bronce se hizo sombra, el hierro grito
y el plomo espesa lengua del verano.
Tembló la plata, el oro
improvisó un otoño de desmayos,
duplicó el cobre su veneno verde
y en el acero el viento se vio pálido.
Saltó una mineral tormenta como
un vendaval de hierro desatado.
Las viejas armaduras deshicieron
su historia. Los soldados
de plomo perecían en defensa
de sus inmóviles caballos.
Las campanas doblaban por vez última.
Salieron de su alvéolo los clavos,
y las sillas del parque sus tijeras
estrepitosamente replegaron.
Brilló la edad de los metales. Bronce,
cobre, cinc, hierro, acero, estaño.
Largas hojas sonaron al sol vivo
extendidas alzadas como manos
agitadas y rojas
por la sangre de hermanos.