Casi el 80% de estos materiales han acabado en los basureros o el medio ambiente.
Desde que empezara la producción masiva de plásticos, en los años cincuenta, los humanos han generado 8.300 millones de toneladas métricas de plástico. De esa ingente cantidad, solo el 9% se recicla. La gran mayoría acaba sin tratar en vertedores o en el medio ambiente. Según un nuevo estudio sobre la producción de este material sintético, su uso y destino final, de seguir instalados en la era del plástico, en 2050 habrá en más de 12.000 millones de toneladas de residuos plásticos.
Aunque algunos plásticos ya existían a comienzos del siglo XX, la producción masiva no empezó hasta que acabó la II Guerra Mundial, cuando dejó de ser algo casi reservado para los militares. Fruto de reacciones químicas (polimerización) de compuestos orgánicos obtenidos en su mayoría del petróleo, el plástico es una de las grandes creaciones de los humanos. Tras el acero y el cemento, es el producto de origen no natural más presente en la civilización. Pero sus virtudes lo convierten en un problema cuando su ciclo de vida útil se acaba.
"La mayoría de los plásticos no se biodegradan, por lo que los residuos plásticos que estamos generando los humanos nos acompañarán durante siglos e incluso milenios", dice la investigadora de la Universidad de Georgia, Jenna Jambeck. En 2015, Jambeck y un grupo de colegas estimaba que cada año llegaban a los mares del planeta unas ocho toneladas de plásticos. Ahora, junto a colegas de la Universidad de California en Santa Barbara y la Asociación para la Educación Marina (SEA), Jambeck ha ido más allá, calculando cuánto plástico han generado los humanos en su corta historia y dónde ha ido a parar.
La investigación, publicada en Science Advances, parte del año 1950, cuando se superó la cifra de los dos millones de toneladas de plástico producidos. En 2015, últimos datos disponibles, esa cantidad ascendió hasta los 380 millones de toneladas. Acumulados todos estos años, los humanos han creado 8.300 millones de toneladas. La mayor parte son resinas a base de monómeros como el etileno o el propileno. Unos 1.000 millones de toneladas son fibras, destacando el poliéster, la acrílica o las poliamidas sintéticas. Los 500 millones restantes son aditivos para dar las características deseadas a cada producto hecho de plástico.
Aunque podría parecer que la concienciación ambiental y la aparición de nuevos materiales estaban arrinconando al plástico, los datos dicen todo lo contrario: la mitad de los plásticos producidos desde 1950, se han fabricado casi en la última década. Otro dato revelado por el estudio es la nueva geopolítica del plástico. Al principio, tanto su producción como su uso era algo casi exclusivo de Estados Unidos, a los que al poco se unirían los países europeos. Hoy, sin embargo, aunque ambos siguen siendo los principales consumidores de plástico, el mayor productor es China. Las factorías chinas producen un tercio de todas las resinas y casi el 70% de las fibras.
El estudio también analiza adónde ha ido a parar tanto plástico. Cada año entra nuevos plásticos al circuito y sale el viejo. Eso hace que haya en uso unos 2.500 millones de toneladas, la mayoría en la construcción, donde se usan materiales plásticos de larga vida. El destino del resto, bolsas, ropa, envases... es en su mayoría la basura y, a medio o largo plazo, las tierras y los mares del planeta.
En los años ochenta se empezó a reciclar el plástico. Pero no parece haber funcionado. Solo el 9% de los residuos plásticos se reciclan. Además, los plásticos reciclados, que no tienen la calidad de los originales, rara vez se reciclan una tercera o cuarta vez. Así que el reciclaje solo retrasa su llegada al vertedero. Otro 12% de la basura plástica se elimina mediante incineración. Aunque la cifra de plásticos descompuestos por pirólisis (más eficiente y ecológica) va en aumento, la gran mayoría de estos plásticos se queman sin más. Por áreas geográficas, europeos (30%) y chinos (25%) son los que más reciclan y también los que más queman, un 40% y un 30% respectivamente. En el otro extremo están los Estados Unidos. Con una cifra de incineración del 16%, solo recicla el 9% del plástico que usa. El otro 75% se tira y ya está.
"Hay áreas donde el plástico es indispensable, en especial en aquellos productos diseñados para durar", comenta la investigadora de SEA y coautora del estudio, Kara Lavender. "Pero, creo que necesitamos reflexionar sobre nuestro expansivo uso de los plásticos y preguntarnos cuándo usar estos materiales tiene o no sentido", añade. Sin esa reflexión, la proyección que hacen los investigadores que, para 2050, los humanos habrán producido más de 34.000 toneladas de plástico y, al menos un tercio, acabará en el vertedero o aún peor.