Los gases expulsados por la economía del país aumentaron un 5,1% el pasado año, aunque se quedaron un 8% por debajo de las de 2019
Como era de esperar —y habían pronosticado varios estudios— las emisiones de gases de efecto invernadero que expulsa la economía española volvieron a crecer en 2021. En concreto, aumentaron un 5,1% respecto al año anterior, según se refleja en el avance del inventario publicado este miércoles por el Ministerio para la Transición Ecológica y que debe enviar a las instituciones comunitarias y a la ONU para que se pueda controlar el progreso del país en sus diferentes compromisos internacionales de lucha contra el calentamiento global.
Pese al crecimiento, España no se acerca a los niveles previos a la pandemia. De hecho, sigue ligeramente por debajo de las emisiones que tenía el país en 1990, el punto que se toma como referencia para en los planes climáticos. El año pasado las emisiones totales del país fueron de 288,6 millones de toneladas de CO₂ equivalente (la unidad que se emplea para medir estos gases). Y en 1990 fueron de 290,1 millones, un 0,5% mayores. El objetivo que tiene ahora sobre la mesa España con su Ley de Cambio Climático es lograr que en 2030 sean un 23% menores a las de 1990.
La evolución reciente de estos gases responsables del calentamiento ha estado marcada por la pandemia. En 2020, el cierre de la economía hizo que cayeran un 12,5%, mucho más que la media de la Unión Europea, donde se registró un 8,5% de descenso. El repunte ahora en España está protagonizado por la recuperación económica, aunque el pasado año no se regresó a los niveles previos a la pandemia: las emisiones fueron en 2021 un 8% inferiores a las de 2019.
El principal responsable del aumento de las emisiones el pasado ejercicio vuelve a ser el transporte. El 75% del crecimiento global se debe a las originadas por el consumo de combustibles del transporte, que crecieron un 14%. El transporte por carretera es el sector más emisor en España y acumula el 27,6% del total de gases de efecto invernadero. Y en 2021 aumentó un 13,8% respecto al 2020, cuando se aplicaron unas fuertes restricciones a la movilidad.
Si la mala noticia del inventario es el incremento de las emisiones del transporte, que sigue enganchado al petróleo, la buena noticia vuelve a llegar de la mano del sector eléctrico gracias al avance de las energías renovables, que en 2021 cubrieron el 46,7% de toda la demanda del país. Las emisiones del sector eléctrico crecieron un 0,4%, mientras que el total de la generación aumentó un 3,4%, lo que significa que el proceso de descarbonización continúa.
En estos momentos el sector eléctrico representa el 11,3% de todas las emisiones del país. La industria supone el 20,7% y la agricultura y ganadería el 13,4%. El 13,4% restante corresponde a los sectores residencial, comercial e institucional y los residuos. Respecto a los gases, el dióxido de carbono (CO₂) sigue siendo el de mayor presencia con el 78,6% del total, seguido del metano, un 13,2%.