Las aplicaciones informáticas de mapas para dispositivos de bolsillo han cambiado la manera de orientarse por el mundo de mucha gente, pero aún no lo han cubierto todo.
En particular, hacer mapas de carreteras puede ser algo tedioso: incluso después de tomar imágenes aéreas, las compañías como Google tienen que dedicar muchas horas a trazarlas manualmente en los mapas. Como resultado de ello, todavía no se ha conseguido levantar mapas de la gran mayoría de los más de 30 millones de kilómetros de carreteras en todo el globo.
Que haya espacios vacíos en los mapas es un problema, en particular para los sistemas que están siendo diseñados para su uso en los automóviles autónomos. Con el propósito de buscar formas de solucionar este problema, el equipo de Mohammad Alizadeh, del Laboratorio de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial (CSAIL), adscrito al Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en Cambridge, Estados Unidos, ha creado RoadTracer, un método automático de construir mapas de carreteras que es un 45 por ciento más exacto que los métodos existentes.
Usando los datos procedentes de imágenes aéreas, RoadTracer no es solo más preciso, sino también más rentable que los métodos actuales. Alizadeh cree que el nuevo sistema será útil tanto para los gigantes tecnológicos al estilo de Google, como para las organizaciones más pequeñas que carezcan de los recursos necesarios para buscar y corregir grandes cantidades de errores en mapas.
RoadTracer está bien adaptado para cartografiar áreas del mundo donde los mapas a menudo están muy desactualizados, las cuales incluyen tanto lugares con escasa población como áreas donde se está construyendo a un ritmo vertiginoso, tal como argumenta Alizadeh. Por ejemplo, los mapas actuales para áreas remotas como la Tailandia rural carecen de muchas de sus carreteras. RoadTracer podría ayudar a hacerlos más correctos.